La gran diferencia entre cada persona rica que ganó sus millones por sí mismo y aquella persona que heredó una fortuna financiera, existió no solo en los tiempos pasados, existe incluso ahora. Según las estadísticas, alrededor del 52% de las personas súper ricas en cada país en el mundo recibió su fortuna como herencia, mientras que los 48% restantes la ganó por sí mismos.
Las personas adineradas de la categoría Selfmade (el hombre que creó su fortuna por sí mismo) tienen ahorros de 58% más que los que recibieron impresionantes cantidades de dinero herencia. Los expertos de Forbes creen que alrededor del 70% de los multimillonarios estadounidenses han alcanzado un alto nivel de prosperidad. Un ejemplo de esto son las personas más ricas del mundo: Bill Gates, Amancio Ortega y Carlos Slim. Estos mismos hombres de negocios allanaron el camino al éxito.
Los multimillonarios antes mencionados son considerados mucho más ricos que la mujer más rica del planeta Liliane Bettencourt, que heredó la marca L'Oréal y sus capitales de su padre. Quizás esto se deba a que los herederos se relajan, se ven superados por la pereza ya que no tienen que ganarse la vida. Es por eso que la capital de los herederos no se multiplican muy a menudo.
El compilador de la tarjeta de millonarios del mundo Raúl Amoros cree que la mayoría de los ricos nacieron en familias ricas y continuaron las tradiciones de los padres. El experto en desigualdad, Thomas Piketty, está de acuerdo con él. En su libro "El capital en el siglo XXI", él, además de la cuestión de la herencia, aborda el problema de la desigualdad de la propiedad. T. Piketty está seguro de que en la actualidad el nivel de desigualdad en los Estados Unidos es mucho mayor que en cualquier país del mundo. Él cree que la brecha entre el estadounidense trabajador y el oligarca es el más significativo en tiempos modernos.