El otro día el grupo automotriz alemán Volkswagen admitió que alrededor 11 millones de automóviles del mundo están equipados con software para falsificar los resultados de las pruebas de emisiones dañinas. Las últimas pruebas son una necesidad en los Estados Unidos.
El martes, la compañía reportó que se han asignado $7.3 mil millones de su presupuesto para reemplazar el software y cubrir otros costos relacionados.
Hoy en día, la preocupación se centra activamente en la eliminación de violaciones que permitieron eludir las normas de emisiones estadounidenses.
Después de que Volkswagen admitiera la falsificación, el martes, el Ministro de Finanzas de Francia, Michel Sapin, apeló a realizar la investigación contra las emisiones de automóviles en toda Europa.
En una declaración en vivo en la radio francesa, Sapin dijo que los fabricantes de automóviles de Francia deberá pasar las pruebas al mismo nivel con los productos de Volkswagen, aunque especificó que no había razón para sospechar de fraude por parte de los fabricantes francesas.
Ahora la compañía deberá reemplazar el software en automóviles que darían lugar a costos extensos. Además, está enfrentando una multa de hasta $18 mil millones.
El lunes, las acciones de Volkswagen cayeron un 20%.