Racing
Los competidores de automovilismo, especialmente los de Fórmula 1, gastan enormes cantidades de dinero en el desarrollo de sus coches. El coste de un coche puede superar los 10 millones de dólares, pero esto es sólo una parte del coste. Además de la creación del coche, se gastan sumas importantes en pruebas en el túnel de viento, desarrollo de software para simulaciones y actualización constante del equipo durante la temporada. Así, los presupuestos de las escuderías pueden ascender a cientos de millones de dólares, lo que convierte a este deporte en uno de los más caros del mundo.
Polo
El polo, a menudo conocido como el deporte de los reyes, es también una actividad muy cara. El polo requiere una importante inversión financiera, incluida la compra de un caballo, que puede costar hasta decenas de miles de dólares, y su mantenimiento: atención veterinaria, alimentación y estabulación. Además, el polo requiere un equipamiento caro: palos, monturas, equipo de protección para el atleta y munición para el caballo. Si a esto se añade la pertenencia a clubes de élite, necesaria para participar en torneos, se obtiene una suma impresionante.
Vela
La vela también requiere un gran desembolso económico cuando se trata de competir a alto nivel. La compra de un yate de competición, cuyo precio puede oscilar entre cientos de miles y varios millones de dólares, es sólo una parte del gasto. Para mantener el yate en óptimas condiciones, hay que invertir constantemente en velas, aparejos, equipos de navegación y mantenimiento periódico. También hay que añadir el gasto que supone participar en regatas internacionales como la Volvo Ocean Race o la Vendee Globe.
Deporte ecuestre
El deporte ecuestre, ya sea salto de obstáculos, doma o triatlón, requiere una importante inversión financiera en todas sus fases. Comprar un caballo de primera clase puede costar millones de dólares, y mantenerlo en plena forma hay que invertir continuamente en instalaciones de entrenamiento de calidad, atención veterinaria, equipamiento especializado y arneses. Costes adicionales asociados al entrenamiento bajo la supervisión de profesionales, transporte de caballos y atletas a las competiciones y la participación en grandes torneos internacionales, incluidas las tasas.
Esquí
El esquí profesional es también uno de los deportes caros. Los costes empiezan con la compra del equipo: esquís, botas, bastones, cascos y protecciones. A esto hay que añadir los costes de entrenamiento, participación en campamentos especializados y acceso a pistas cerradas. Además, los esquiadores tienen que gastar una cantidad considerable de dinero en viajar a las competiciones y mantenerse en forma durante la temporada. Como resultado, los gastos anuales en este deporte pueden oscilar entre 100.000 y más de 500.000 dólares, dependiendo del nivel del deportista.
Golf
El golf es también uno de los deportes más caros. Ser socio de clubes prestigiosos puede costar cientos de miles y a veces millones de dólares. A esto hay que añadir los costes del equipo profesional: palos, pelotas, bolsas y demás material. Además, los golfistas profesionales gastan mucho en entrenamiento y participación en torneos internacionales. Para los mejores golfistas, los gastos anuales pueden superar el millón de dólares.
Ciclismo
El ciclismo requiere una sólida inversión financiera. El mayor gasto comienza con la compra de una bicicleta de alto rendimiento, que puede costar decenas de miles de dólares. Añadimos los costes del equipamiento, incluidos cascos, zapatillas, ropa, así como el mantenimiento regular y la modernización de las bicicletas. Los campos de entrenamiento, el trabajo con entrenadores, nutricionistas y fisioterapeutas requieren importantes fondos. Además, los equipos ciclistas profesionales gastan millones de dólares para competir en carreras internacionales como el Tour de Francia.