El Fondo Monetario Internacional estimó que el año actual sería el primero después del 2007 en que todas las economías avanzadas registrarían crecimiento. Los analistas consideran que los estados más ricos del mundo ganaron con la caída a largo plazo en producción, el caos financiero y la deflación. No obstante, los economistas especifican que en un futuro cercano, la crisis económica puede suceder de nuevo.
Eso sucede cuando el principal problema es de la siguiente manera: ¿Qué harán en caso de una nueva recesión económica a largo plazo? La pregunta surgió en la última emisión de The Economist de Gran Bretaña.
El artículo de la publicación informa que la dinámica positiva está fijada por Estados Unidos. El mercado laboral del país se está recuperando. Hay una situación similar en otros países avanzados. La Eurozona observa la reducción del desempleo, los precios del consumidor empezaron a crecer. La economía japonesa se expandió por 3.9 por ciento año tras año en T1.
No obstante, además de los visibles desarrollos positivos, aún hay muchos problemas sin resolver: Europa está ligada a las deudas y depende en gran medida de las exportaciones; Japón no puede recuperarse de la inflación constante, la subida de los salarios en Estados Unidos puede afectar las ganancias de las corporaciones, las economías de Rusia, Brasil y China no están en su mejor momento.
Los expertos de The Economist informan que dichas situaciones son extremadamente raras: cuando las grandes economías no tienen un arma poderosa en contra de la recesión. La última crisis económica soportó el golpe de casi todos los recursos, las reservas restantes de los estados son pequeñas.
Desde 2007, la tasa de la deuda pública frente al PNB de los estados ricos ha aumentado por un promedio de 50%. En Reino Unido y España, la deuda casi se ha duplicado. La publicación menciona que no hay muchos suministros en el ámbito de la política monetaria: la Reserva Federal de Estados Unidos aumentaron las tasas de interés por última vez en 2006, la tasa base del banco londinense es 0.5%. Según mencionan los economistas, este no es el peor indicador, en Japón, la tasa es de 0.1%. Se espera que con la nueva recesión, el banco central no pueda reavivar las economías por la reducción de las tasas.
Los analistas calculan lo siguiente: ¿cuánto espacio queda para realizar acciones inteligentes en las economías más ricas del mundo? Se preguntan: ¿quién tiene más espacio? Según los estimados de los expertos, al analizar la reserva de la fuerza fiscal y monetaria de los estados, la flexibilidad máxima de la política (se calcula en función del nivel de la tasa clave, el déficit presupuestario y la proximidad al límite de la deuda estatal, convencionalmente establecida por el FMI) está demostrada por Noruega, seguido por Corea del sur. Australia está en tercer lugar.
En resumen, hay que mencionar que The Economist considera el deseo de los estados de "regresar a lo usual, lo normal" tan pronto como sea posible, algo realmente entendible. No obstante, como explican los analistas de la publicación, el estado de las economías aún es extremadamente frágil para saberlo sin considerar el futuro.
Los expertos especifican que la solución más lógica, en su opinión, sería un aumento en las inversiones gubernamentales en infraestructura, la implementación de las reformas pendientes de mercados nacionales de commodities más abierto.