Barcelona
La capital de Cataluña encabeza el ranking de belleza. Esta ciudad española es famosa por su llamativa arquitectura modernista. Las joyas de Barcelona son las obras maestras de Antoni Gaudí: la Sagrada Familia, la Casa Batlló, el Park Güell y muchas más. La capital catalana atrae cada año a millones de turistas que vienen no sólo a pasear por sus coloridas calles, sino también a disfrutar de sus famosos balnearios. Barcelona es famosa por sus playas de arena dorada.
Queenstown
Queenstown es una pequeña ciudad neozelandesa de apenas 32.000 habitantes. Está construida alrededor del lago glaciar Wakatipu, al sur de los Alpes, y bordeada de verdes viñedos. Cada año cientos de miles de turistas de todo el mundo acuden aquí para disfrutar del paisaje local y recibir una buena dosis de adrenalina. Queenstown es ahora la Capital Mundial de la Aventura. Cuenta con una industria de deportes extremos bien desarrollada, con esquí, snowboard, heliesquí, bungee-jumping y rafting.
Estambul
La mayor ciudad de Turquía, con una historia de más de 2.500 años, es un destino turístico muy popular. Más de un millón de viajeros la visitan cada mes. ¿Cuál es el gran atractivo de la ciudad? Ciertamente, tiene mucha arquitectura. Hay más de 3.000 majestuosas mezquitas y muchos palacios y mansiones de lujo que datan de la época otomana. Estambul también tiene un carácter distintivo con sus estrechas calles adoquinadas y sus históricos mercados laberínticos.
París
¿Cómo podría la capital francesa no figurar en la lista de las ciudades más bellas del mundo? Se trata de una pregunta retórica: París aparece regularmente en los primeros puestos de las distintas listas. Hoy se la llama la ciudad más elegante del mundo, porque combina el espíritu de la antigüedad y la arquitectura moderna. La capital francesa es rica en monumentos espectaculares. La Torre Eiffel, los Campos Elíseos, el Louvre, Notre Dame de París, los jardines de las Tullerías y las orillas del Sena son algunos de sus principales atractivos turísticos.
San Francisco
San Francisco se clasificó en gran medida por su situación geográfica. La metrópoli estadounidense está situada en la península del mismo nombre, bañada por las aguas del océano Pacífico y la bahía de San Francisco. Además de sus hermosos paisajes, la ciudad también es famosa por sus obras maestras arquitectónicas. La joya de la corona de San Francisco es el famoso puente Golden Gate. Otros lugares emblemáticos son la Grace Cathedral, la Coit Tower, el Ferry Building y muchos edificios victorianos.