Aterrizaje suave del oro
El 19 de octubre, el metal precioso cayó a $1,630 por onza. Goldman Sachs dice que el oro puede probar sus mínimos de finales de septiembre y caer a $1,620 en el corto plazo. Los expertos ven un 30% de posibilidades de este escenario. Esto sería posible si la inflación en los Estados Unidos se desacelerara en 2023 y el país evitara una recesión. En tal caso, los inversores pasarían de refugios seguros como el oro a las acciones.
Los precios del oro caen si aumentan las amenazas de inflación
De acuerdo con el segundo peor escenario de Goldman Sachs, el oro puede caer un 9% a $1,500 por onza. El banco ve un 20% de posibilidades de que esto suceda. Esto sería posible si la Reserva Federal de EE.UU. siguiera subiendo las tasas de interés para enfriar la obstinada inflación. Además, los riesgos de recesión seguirían siendo elevados.
El oro obtiene ganancias en medio de una recesión y recorte de tasas
El tercer escenario es el más optimista de todos. Este escenario hace que los precios del oro se disparen un 35% a $2,250 por onza. Según los expertos de Goldman Sachs, existe un 30% de probabilidad de que esto suceda. En tal caso, la economía estadounidense entraría en recesión y el oro se fortalecería. Los inversores preferirían operar con activos de refugio seguro hasta 2025, cuando la Reserva Federal de EE.UU. reduzca las tasas de interés a cero.
Recesión con recorte de tasas limitadas
En el cuarto escenario, Goldman Sachs ve una probabilidad del 20% de que los precios del oro aumenten un 20% a $2,000 por onza. En este escenario, Estados Unidos lidiaría con una inflación persistente hasta 2025. Para ese momento, el banco central estadounidense reduciría la tasa de interés al 2,5%. A la luz de una caída en las tasas de interés y los altos riesgos de recesión, los inversores volverían a buscar refugio seguro, principalmente el oro.