logo

FX.co ★ EUR/USD. Calma total

EUR/USD. Calma total

El par euro-dólar está congelado en un flat. Por segundo día el precio está oscilando en un estrecho rango: los compradores del par eur/usd no consiguen afianzarse en la zona de la novena cifra, los vendedores, por su parte, no consiguen bajar del nivel de soporte intermedio de 1,0870. Como resultado, el par está dando vueltas en el corredor de precios de 30 puntos, lo que refleja la indecisión tanto de los toros como de los osos.

Sin embargo, esta indecisión de los operadores está bastante justificada. Los ruidosos acontecimientos políticos en EE.UU. tomaron por sorpresa a los participantes del mercado. A finales de la semana pasada, el dólar estaba reforzando activamente sus posiciones «en previsión» de la era Trump 2.0, cuando las calificaciones del líder republicano subieron. Pero eso cambió esta semana con la dimisión de Baden, tras lo cual el mundo financiero dirigió su mirada a la más que probable candidata demócrata, Kamala Harris. Hoy se ha sabido que se ha asegurado el apoyo de suficientes demócratas para convertirse en la candidata presidencial de su partido. Se trata de información no oficial: son los resultados de una encuesta realizada por Associated Press entre los delegados de la convención del partido.

Cabe preguntarse por qué los comerciantes intervienen tanto en el proceso electoral estadounidense.

 EUR/USD. Calma total

En mi opinión, se trata de un fenómeno temporal debido a varias razones. La primera razón es el vacío de información. El calendario económico de los tres primeros días de la semana en curso está casi vacío para el par eur/usd. Los principales informes (sobre el crecimiento del PIB estadounidense y el índice subyacente PCE) se publicarán el jueves-viernes. Además, queda un periodo de silencio de 10 días antes de la reunión de la Fed, en el que los miembros del regulador no pueden anunciar sus estimaciones y previsiones.

Y al final, el factor sorpresa ha jugado su papel: tras el atentado contra Trump, sus posibilidades de ganar han aumentado drásticamente. El escenario de su regreso a la Casa Blanca empezó a considerarse no como hipotético, sino como bastante real. A esto le siguieron análisis de sus posibles/probables acciones como presidente. Y casi todos los expertos coincidieron en que Trump aplicaría políticas más inflacionistas.

Más concretamente, es probable que restrinja significativamente la inmigración, mientras que la eliminación de mano de obra barata presionará los salarios al alza. Además, el líder republicano ya ha anunciado una nueva guerra comercial con China, prometiendo imponer nuevos aranceles a los productos chinos (del 60% al 100%). También anunció que impondría un arancel del 10% a las importaciones de otros países. La mayoría de los analistas confían en que tales acciones de Trump en el ámbito económico exterior no harán sino fortalecer el billete verde, ya que los altos aranceles acelerarán la inflación, y la Fed tendrá que responder a la «nueva realidad». En particular, los analistas del banco de inversión Macquarie confían en que bajo tal escenario, el ciclo de flexibilización de la Fed «puede ser más corto de lo previsto.» La independencia de la Reserva Federal estadounidense volverá a ponerse a prueba (como ya ocurrió durante la primera cadencia de Trump, cuando criticó sin piedad a Powell), pero es improbable que el regulador se «doblegue» ante la Casa Blanca, al menos mientras el Banco Central esté dirigido por Jerome (sus potestades terminan en 2026).

En otras palabras, tan pronto como aumentaron las apuestas por la presidencia de Trump, el mercado empezó a recordar su primera etapa de gobierno y a correlacionar sus acciones pasadas con los puntos clave de su programa electoral. El beneficiario de tal razonamiento fue el billete verde, a pesar de que el propio Donald Trump afirma que la moneda nacional debería debilitarse.

Cabe suponer que si Biden no hubiera abandonado la carrera electoral, el dólar habría seguido fortaleciéndose gradualmente: en sentido figurado, se habría producido un «trade on Trump» en lugar de un «trade on the Fed».

Pero la entrada en escena de Kamala Harris ha mezclado todas las cartas. Y aunque Trump sigue liderando las encuestas, su victoria ya no está garantizada al 100%. Al menos no por el momento. Por lo tanto, el par eur/usd se ha detenido esencialmente en la indecisión.

Hacia dónde se inclinará la balanza? ¿Sur o Norte? En mi opinión, no dependerá de factores políticos, sino de factores «clásicos». A menos, por supuesto, que la política estadounidense nos sorprenda de nuevo con un giro argumental (por ejemplo, si Biden dimite, cediendo sus poderes al Vicepresidente). Si los nuevos acontecimientos políticos en EE.UU. se ajustan a la comedida carrera electoral, los operadores pasarán a centrarse en los informes macroeconómicos. Por ejemplo, mañana se publicarán los índices PMI, el jueves - datos sobre el crecimiento de la economía estadounidense en el segundo trimestre, el viernes - el índice PCE básico. De la dinámica de estos indicadores dependerá el vector de movimiento del par eur/usd.

Por el momento se recomienda adoptar una actitud de espera, ya que el par oscila en un estrecho rango de precios sobre el trasfondo de un calendario económico vacío y de ruidosos acontecimientos políticos en EE.UU.. Este «ecoambiente» es a priori inestable y poco predecible.

*El análisis de mercado publicado aquí está destinado a aumentar su conocimiento, pero no a dar instrucciones sobre cómo realizar una operación
Ir a la lista de artículos Ir a los artículos de este autor Abrir cuenta de operaciones