Sin embargo, los eventos de la próxima semana pueden "redibujar" significativamente el panorama fundamental del par. Si la inflación de junio en EE. UU. no confirma las tendencias de mayo, a los compradores del par eur/usd les será difícil avanzar de manera sostenida. Si Jerome Powell, al hablar en el Congreso, no confirma las intenciones del Banco Central de reducir las tasas de interés en septiembre, el dólar podría recuperar su fuerza. En caso de una "tormenta perfecta" (aceleración de la inflación + endurecimiento de la retórica de Powell), seremos testigos de un rally del dólar. Aunque el escenario base del pronóstico implica una mayor debilidad del dólar, no se deben ignorar los riesgos mencionados.
El martes 9 de julio, el presidente de la Reserva Federal comenzará su discurso de dos días en el Congreso de EE. UU. Primero, presentará el informe semestral de política monetaria ante el Comité Bancario, de Vivienda y Asuntos Urbanos del Senado, y al día siguiente (es decir, el miércoles) ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes. Dada la importancia fundamental de este evento, es probable que ni los alcistas ni los bajistas del par eur/usd se arriesguen a abrir grandes posiciones a favor o en contra del dólar antes de este discurso.
Cabe recordar que Powell ya expresó su postura la semana pasada en el foro económico en Sintra, Portugal. Constató que la inflación en EE. UU. está disminuyendo gradualmente, pero no anunció una reducción de las tasas. Según él, se necesitan más datos para tomar decisiones al respecto. El discurso de Powell en el Congreso se llevará a cabo antes de la publicación de los informes clave de inflación de junio. Sin embargo, podría comentar sobre los datos de empleo de junio, que reflejaron una desaceleración en el crecimiento del salario promedio por hora (3,9% - el ritmo de crecimiento más débil desde mayo de 2021). Además, los datos de crecimiento del empleo en el sector no agrícola de mayo y abril se revisaron a la baja en un total de 111 mil. Si Powell no suaviza su retórica ante tales cifras (en comparación con su discurso en Sintra), el dólar podría recibir cierto apoyo.
Pero el verdadero salvavidas para el dólar podría ser la inflación. El jueves 11 de julio, se publicará en EE. UU. uno de los indicadores clave de inflación: el índice de precios al consumidor (CPI). En términos mensuales, el CPI podría situarse en 0,1% después de un crecimiento nulo en mayo. En términos anuales, los analistas esperan una desaceleración del indicador a 3,1%. En mayo, el CPI anual fue del 3,3%, en abril del 3,4%, en marzo del 3,5%. Si el índice cumple con las expectativas, se podrá hablar con confianza de una tendencia a la baja. Se espera que el índice de precios al consumidor subyacente, excluyendo alimentos y energía, se mantenga en el nivel del mes anterior (0,2%) en términos mensuales. En términos anuales, también se espera una estagnación: según las previsiones, el indicador se mantendrá en 3,4%.
Pero si, contrariamente a las expectativas, los indicadores se aceleran, el dólar podría recuperar su fuerza, ya que las perspectivas de una reducción de las tasas en septiembre quedarán en duda.
Al día siguiente, el 12 de julio, se publicará otro indicador de inflación importante: el índice de precios al productor (PPI). Se espera que el índice general de junio se sitúe en 2,2% interanual, como el mes anterior. Sin embargo, se espera que el PPI subyacente acelere a 2,5% después de una caída a 2,3%.
Un "color verde" en los informes de inflación podría salvar al dólar estadounidense de una mayor caída. El mercado volverá a tener dudas sobre las perspectivas de una reducción de las tasas en septiembre. Y aquí, como en el derecho penal: "cualquier duda favorece al acusado". En nuestro caso, el "acusado" es el dólar, que aún puede rehabilitarse y recuperar posiciones.
Además del discurso de Powell, también hablarán otros representantes de la Reserva Federal la próxima semana. El martes hablarán los miembros de la Junta de Gobernadores Michael Barr y Michelle Bowman; el miércoles, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Chicago, Austan Goolsbee; el jueves, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, el presidente del Banco de la Reserva Federal de St. Louis, James Bullard, y la miembro de la Junta de Gobernadores, Lisa Cook. Su retórica podría fortalecer o debilitar las posiciones del dólar, dependiendo de cómo evalúen los últimos datos macroeconómicos.
La moneda europea está a la espera de los resultados de la segunda vuelta de las elecciones parlamentarias en Francia. Los resultados oficiales se anunciarán el lunes, y los no oficiales, esta noche.
El resultado más negativo para el euro sería si la fuerza política de extrema derecha de Marine Le Pen, "Agrupación Nacional", obtiene 289 escaños en el parlamento, es decir, tendrá mayoría absoluta. En ese caso, la moneda única podría estar bajo una presión significativa. Pero ese escenario es poco probable. Las posibilidades de victoria de la derecha disminuyeron después de que más de 200 candidatos del izquierdista "Nuevo Frente Popular" y la alianza centrista de Emmanuel Macron se retiraron de las elecciones. Según los expertos, este movimiento consolidó los votos de los opositores a Le Pen. Según las últimas encuestas, "Agrupación Nacional" podría obtener entre 170 y 210 escaños. En ese caso, el euro no se vería afectado por la voluntad del pueblo francés. Sin embargo, si Le Pen obtiene 250 o más escaños, los participantes del mercado podrían ponerse nerviosos, ya que la derecha podría intentar formar un gobierno minoritario con sus aliados.
Si las elecciones terminan como se pronostica, el destino del par eur/usd estará en manos de Powell y la inflación. Al final de la próxima semana, el par volverá al rango de 1,0650-1,0750 o se establecerá en el rango de la figura 9, abriéndose camino hacia la barrera de precios de 1,1000.