Al inicio de la nueva semana bursátil, el par EUR/USD recuperó parte de las posiciones perdidas. El crecimiento del sentimiento anti-riesgo, así como la fuerte subida de los precios del petróleo ayudaron al dólar a recuperarse tras el desplome en el que se encontraba el billete verde el pasado viernes. Los acontecimientos en Israel tuvieron eco en los mercados financieros. El dólar, refugio seguro, se convirtió en uno de los beneficiarios de la situación. Pero aquí conviene recordar que tales factores fundamentales no son a priori fiables: si en lugar de armas hablan diplomáticos, el mercado cambiará rápidamente a los factores fundamentales clásicos. Además, la semana en curso está repleta de importantes publicaciones macroeconómicas.
No obstante, por el momento todo apunta a que en un futuro próximo serán los militares, y no los diplomáticos, quienes hablen en Oriente Medio. Ayer, los medios de comunicación, citando a un alto funcionario del Pentágono no identificado, informaron de que la operación terrestre de Israel en la Franja de Gaza comenzará en las próximas 72 horas. El embajador israelí en Rusia no descartó tal escenario. Además, como señala la BBC, el ejército israelí se está preparando para la guerra en varios frentes. Según ellos, tal escenario podría hacerse realidad si el poderoso grupo libanés Hezbolá se une a los combates.
Es evidente que los acontecimientos de Oriente Medio añaden nuevos riesgos a las perspectivas de la economía mundial. El conflicto ya está afectando seriamente a la economía israelí: por ejemplo, el tipo de cambio del shekel israelí ha caído casi un 2%, hasta 3,914 por dólar (el más bajo en 7 años). Pero esto, como suele decirse, aún está floreciendo. El mercado del petróleo, que ya ha reaccionado a los últimos acontecimientos con una fuerte subida, puede acelerar de nuevo la inflación, que apenas ha empezado a remitir.
A principios de semana, el petróleo subía más de un 5%. El crudo Brent saltó a 88,5 dólares por barril. El petróleo WTI superó la barrera de los 87 dólares por barril. También crece el sentimiento anti-riesgo en los mercados. En el momento de escribir estas líneas todavía es de noche en Estados Unidos, mientras que los índices europeos ya han reaccionado a los acontecimientos actuales: por ejemplo, el índice Euro Stoxx 50 abrió en terreno negativo y ya ha logrado registrar un descenso intradía del 0,8%. Los futuros bursátiles estadounidenses cayeron entre un 0,5% y un 0,6%. El dólar estadounidense reforzó inicialmente sus posiciones, pero retrocedió durante la sesión europea. El retroceso correctivo se produjo ante la noticia de que las autoridades libanesas recibieron garantías del movimiento Hezbolá de que no se uniría a las hostilidades entre Israel y Hamás "si los israelíes no toman medidas contra el Líbano". Esta noticia redujo la demanda del dólar, refugio seguro, pero en caso de una fuerte caída de los principales índices de Wall Street, el billete verde podría volver darse a recordar, presionando al par EUR/USD.
Como vemos, la situación es volátil, y el trasfondo informativo cambia a una velocidad caleidoscópica, por lo que no es muy recomendable fiarse ahora de los movimientos intradía de la divisa estadounidense. Por regla general, este tipo de situaciones de naturaleza geopolítica sólo tienen repercusiones a corto plazo en los mercados financieros, por lo que no se descarta que esta vez ocurra lo mismo. Todo dependerá de las acciones ulteriores de los principales actores geopolíticos que influyen (pueden influir) en la situación y de las acciones ulteriores de Israel y Hamás. Por ejemplo, si las IDF lanzan una operación terrestre en la Franja de Gaza, los acontecimientos se desarrollarán según el escenario de escalada. En todos los demás casos, no se excluye la desescalada.
Desgraciadamente, hoy la situación en Israel se desarrolla por la senda de la escalada y, según todas las apariencias, el sentimiento anti-riesgo dominará los mercados en un futuro próximo. Como recordatorio, esta semana se publicarán en EE.UU. datos clave sobre la inflación (IPC, IPP). Las publicaciones están previstas para el jueves y el viernes, por lo que se puede afirmar que el conflicto de Oriente Medio será el tema número 1 en las perspectivas para los próximos días. Todos los demás factores fundamentales (incluidas las actas de la Reserva Federal, que se publicarán el miércoles) pasarán a un segundo plano.
Los fundamentos geopolíticos suelen ser insidiosos y poco fiables y, en general, inadecuados para planificar nuevas acciones del mercado. Por un lado, la balanza se inclina hacia un mayor fortalecimiento del dólar, ya que por el momento no existen condiciones previas evidentes para una desescalada de la situación. Por otro lado, el crecimiento del billete verde se basa únicamente en el crecimiento de los sentimientos contrarios al riesgo. Si los esfuerzos pacificadores mediadores de terceros países tienen éxito de repente, el interés por el riesgo aumentará bruscamente, y el dólar debilitará sus posiciones, en consecuencia.
Por lo tanto, es arriesgado considerar ahora la posibilidad de vender en el par EUR/USD, y mucho menos en posiciones largas. En condiciones de tanta incertidumbre, es aconsejable mantener una actitud expectante, al menos a corto plazo. La situación es dinámica - dentro de uno o dos días quedará claro qué escenario se utilizará para la evolución futura. Aquí tiene sentido dar un paso al lado y mantenerse al margen del mercado.