Ayer el par USD/JPY retrocedió bruscamente desde la marca psicológica de 150,00.
En cuanto al yen japonés, el ministro de Finanzas japonés, Shunichi Suzuki, reiteró que los tipos de cambio deberían moverse de forma estable reflejando los indicadores fundamentales, y afirmó que el gobierno sigue dispuesto a tomar las medidas necesarias contra la volatilidad. Sin embargo, se abstuvo de revelar si han intervenido en el mercado para apoyar al yen japonés (JPY), en realidad, al igual que el jefe de la diplomacia de divisas de Japón, Masato Kanda.
En declaraciones a la prensa, Kanda dijo que en su reunión con el Primer Ministro, Fumio Kishida, hablaron de la economía en su conjunto, y que cualquier intervención en el mercado tendría como único objetivo la volatilidad, no el nivel del yen. No obstante, los participantes en el mercado siguen mostrándose escépticos ante la posibilidad de que el gobierno japonés intervenga en el mercado de divisas para combatir una depreciación sostenida del yen. Esto podría beneficiar el estatus de refugio seguro del yen y evitar que los operadores tomen nuevas posiciones alcistas en el par USD/JPY, pero la fortaleza del dólar estadounidense podría seguir actuando como viento de cola.
El índice del dólar estadounidense, que mide la cotización del dólar frente a una cesta de divisas, se encuentra cerca de su máximo de los últimos 11 meses y sigue estando bien respaldado por las perspectivas de la Reserva Federal.
Al parecer, los participantes en el mercado están convencidos de que la Fed seguirá endureciendo su política monetaria. Y los recientes comentarios de varios funcionarios de la Fed han respaldado la idea de otra subida de las tasas de 25 puntos básicos para finales de este año. Además, el informe mensual JOLTS publicado el martes mostró que hubo unos 9,61 millones de puestos de trabajo vacantes en agosto. Y eso representa un gran aumento con respecto a la cifra revisada al alza de julio de 8,92 millones. Por consiguiente, por ahora hay un mercado laboral tenso e inflación.
Una inflación sostenida y elevada podría obligar a la Reserva Federal a mantener las tasas altas durante el mayor tiempo posible y prolongar el ciclo de subidas de tasas hasta 2024. Esto empujaría los rendimientos de la deuda pública a 10 años a un nuevo máximo de 16 años, fortaleciendo así el dólar estadounidense.
Por otra parte, un nuevo aumento de los rendimientos de los bonos de EE.UU. conduce a una ampliación del diferencial de las tasas de interés entre EE.UU. y Japón y, por lo tanto, debería fomentar los flujos de salida del yen, lo que indica que el camino de menor resistencia para el par USD/JPY puede estar al alza. No obstante, el gobierno japonés no se duerme y probablemente esté cumpliendo sus objetivos corrigiendo el mercado de divisas.
Por lo tanto, de momento vale la pena abstenerse de hacer apuestas agresivas y esperar a la publicación de los datos macroeconómicos de EE.UU.: el informe ADP y el PMI de servicios del ISM. Es posible que se produzca un nuevo impulso.