Hoy el par EUR/USD fluctúa dentro de un rango estrecho y es vulnerable a nuevas caídas.
El dólar estadounidense se encuentra cerca de su nivel más alto en seis meses, debido a las perspectivas agresivas de la Reserva Federal.
Se considera que este es el factor clave que actúa como viento en contra para el par EUR/USD.
La semana pasada, la Fed confirmó que las tasas de interés se mantendrán altas durante mucho tiempo. Y también advirtió que, dado que la inflación es muy resistente, las tasas se elevarán al menos una vez más este año. Además, hay dos recortes de las tasas previstos para 2024, en lugar de cuatro. Estas noticias siguen apoyando la subida de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense.
Y el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a dos años, sensibles a las tasas de interés, se ha mantenido estable cerca de su nivel más alto desde 2006. Por su parte, la rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años ronda su nivel más alto en 16 años. Esto ocurre en medio de la preocupación por la crisis del mercado inmobiliario en China, que refuerza al dólar como activo refugio.
Por otro lado, la moneda única europea se encuentra bajo la presión de la decisión del Banco Central Europeo del pasado jueves sobre las tasas de interés. Este es otro hecho que impide al par EUR/USD atraer compradores.
Además, sugiriendo que el ciclo de endurecimiento monetario de 14 meses puede haber tocado ya techo, el BCE rebajó sus previsiones de crecimiento del índice de precios al consumo y del PIB para 2024 y 2025.
Además, el PMI de la Eurozona publicado el viernes mostró que el difícil sector manufacturero siguió afectando al crecimiento económico en septiembre, aumentando así las especulaciones sobre una posible contracción del PIB en la segunda mitad del año.
Esto, a su vez, confirma las expectativas del mercado de que, por ahora, se descartan nuevas subidas de tasas y apoya las perspectivas de nuevas caídas del par EUR/USD.
Además, hoy lunes no se publicará en EE.UU. ningún dato económico de importancia para el mercado, lo que dejará al dólar a merced de los rendimientos de los bonos estadounidenses.