El par EUR/USD concluyó la semana de operaciones justo por debajo del nivel de 1,07. Hacia el final de la sesión del viernes, los bajistas tomaron la iniciativa y orquestaron una "mini oleada bajista", llevando el precio hasta el nivel de 1,0776. Además, al inicio de la sesión estadounidense, el par se acercaba al nivel de precio de 1,09, reaccionando a los datos mixtos de nóminas no agrícolas.
Los expertos tienen diversas valoraciones de los datos del mercado laboral de EE.UU. de agosto, pero coinciden en que el informe redujo la probabilidad de un aumento de la tasa de la Reserva Federal en septiembre. Cabe señalar que antes del informe del viernes, las posibilidades ya eran escasas (alrededor del 20-25%, según la herramienta CME FedWatch), pero a partir de hoy, son casi nulas (6%). Por lo tanto, el crecimiento del euro después del informe de nóminas no agrícolas fue cauteloso e incierto. Tan pronto como el impulso alcista comenzó a disiparse (alrededor del nivel de 1,0880), los operadores comenzaron ansiosamente a tomar ganancias, evitando dejar órdenes abiertas durante el fin de semana. El resultado fue un rápido descenso.
Sin embargo, no se debe confiar demasiado en tal caída rápida del precio. El par se desplomó principalmente por razones emocionales antes del fin de semana, mientras que actualmente no hay razones sustanciales para un aumento sostenido del dólar.
Volviendo a las nóminas no agrícolas de agosto, cabe señalar que esta lectura se situó por debajo de la expectativa del mercado de 200.000 por tercer mes consecutivo, lo que indica una estabilización del mercado laboral. Se cree generalmente que para estimular activamente la recuperación económica, el mercado laboral debería agregar al menos 200.000 empleos cada mes. Además, la tasa de desempleo aumentó inesperadamente en un 0,3% al 3,8% en agosto debido a un aumento en la fuerza laboral. Los salarios por hora promedio, por primera vez desde febrero, mostraron una tendencia a la baja.
En otras palabras, los datos confirman la suposición de que la economía estadounidense está perdiendo gradualmente su impulso. Este hecho no contribuye a una perspectiva agresiva con respecto a las futuras acciones de la Fed y, en consecuencia, no respalda un dólar más fuerte.
Podemos suponer que puede haber un retroceso alcista hacia el nivel de 1,08 el lunes, un rango en el que el par ha estado operando desde mediados de agosto. Compradores y vendedores parecen estar intentando "inclinarse la balanza" al desafiar repetidamente tanto la cifra 9 como la 7. Sin embargo, constantemente regresan al "territorio neutral".
La semana de operaciones no está particularmente llena de eventos significativos para el EUR/USD. En su mayoría, hay informes económicos secundarios, que suelen tener un impacto limitado en el par. No obstante, varios funcionarios del Banco Central Europeo y de la Fed hablarán durante la semana.
Esto es bastante importante en este momento, ya que parece que los operadores de EUR/USD necesitan una "interpretación" de los datos publicados anteriormente. Entre estos informes contradictorios no solo se encuentran las nóminas no agrícolas mencionadas anteriormente, sino también los datos de inflación para la eurozona. El Índice Armonizado de Precios al Consumidor (HICP) de la zona euro subió un 5,3% en agosto, al mismo ritmo que en julio, en contra de las expectativas de una disminución al 5,1%. El índice había disminuido constantemente desde octubre de 2022, pasando de su pico del 10,6% al objetivo actual del 5,3%. Sin embargo, la tendencia a la baja se ha estancado esencialmente en los últimos tiempos. El IPC básico, excluyendo los precios de la energía y la alimentación, estaba en aumento hasta marzo, alcanzando el 5,7%. Luego se desaceleró gradualmente pero se mantuvo en un rango: en mayo estaba en el 5,3%, en junio y julio en el 5,5%, y finalmente, en agosto, el índice volvió al 5,3%.
Este informe se puede interpretar de diferentes maneras. Por un lado, el resultado de agosto favorece al euro, ya que sugiere resistencia en la inflación europea. Por otro lado, las tasas de inflación en agosto no se aceleraron realmente.
En medio de esta incertidumbre, los representantes de la Fed y del BCE pueden provocar una mayor volatilidad en el par, especialmente teniendo en cuenta que las reuniones de los bancos centrales en septiembre se acercan rápidamente (BCE el 14 de septiembre, Fed el 20 de septiembre).
Por lo tanto, el lunes, el BCE tendrá cinco miembros hablando: Frank Elderson, Joachim Nagel, Philip Lane, Fabio Panetta y la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
El martes, se espera que hable el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos.
El miércoles, escucharemos a la representante de la Fed, Lael Brainard (quien tiene derecho a voto en el Comité este año).
El jueves, también hablarán funcionarios de la Fed: Randal Quarles (quien tiene derecho a voto), John Williams (quien tiene derecho a voto) y Michelle Bowman (quien tiene derecho a voto).
El viernes, se espera que hable Michael Barr (también con derecho a voto este año).
Es poco probable que estos funcionarios de los bancos centrales cambien las posiciones del mercado con respecto a las perspectivas de ajuste monetario en septiembre (tanto en Europa como en Estados Unidos). Como se mencionó anteriormente, actualmente hay una probabilidad del 9% de un aumento de la tasa de la Fed este mes, y la probabilidad de aumentos de tasas del BCE es inferior al 30%. Sin embargo, la perspectiva a largo plazo sigue siendo incierta. Los miembros del BCE y de la Fed pueden arrojar algo de luz sobre esta incertidumbre al expresar sus puntos de vista sobre las perspectivas de aumentos de tasas en las próximas reuniones. Esto fortalecerá o debilitará las posiciones de los bajistas o los alcistas, provocando que el par se consolide dentro de la cifra 7 o regrese al rango entre 1,0850 y 1,0930.