La intriga política en el Reino Unido cobra impulso a medida que surgieron conversaciones de que el primer ministro Rishi Sunak está considerando la posibilidad de reducir el impopular impuesto a la herencia antes de las próximas elecciones generales. La medida le daría a su partido gobernante una ventaja significativa después de encuestas recientes que muestran al partido Conservador con un déficit de dos dígitos.
A Sunak ya le apasionaba el tema cuando aún era Ministro de Hacienda bajo Boris Johnson. Aunque la situación ha cambiado drásticamente desde entonces, la tarea preelectoral sigue siendo relevante.
Ahora está bajo la presión de su partido para tratar de reducir la carga fiscal, que ha alcanzado un máximo histórico, al mismo tiempo que lucha contra la alta inflación. Más temprano, el primer ministro dijo que planea cumplir la promesa de reducir los impuestos si la inflación cae por debajo del 3% este año. Sin embargo, en una entrevista reciente dijo que lo hará luego de haber lidiado con la inflación, que ahora supera el 10%.
Recortar los impuestos a la herencia beneficiaría principalmente a los segmentos más ricos de la población, lo que podría abrir una brecha entre los conservadores y el Partido Laborista, quienes probablemente no aceptarían recortes de impuestos que beneficien a los ciudadanos ricos. Esta es una situación similar a cuando Hunt abolió las contribuciones de pensión vitalicia.
Una encuesta de YouGov realizada en octubre indicó que el 63 % de los encuestados apoya elevar el umbral a partir del cual se comienza a pagar el impuesto a la herencia. Ahora, la cifra ha aumentado al 77 % y la mayoría son votantes conservadores. Los datos también dijeron que el 48 % apoya la abolición total del impuesto.
Bajar el impuesto podría cambiar el juego de los conservadores, pero no hay información concreta al respecto. Algunos dicen que el gobierno podría reducir la tasa principal al 40 %, mientras que otros esperan un aumento en el umbral a partir del cual se comienza a pagar el impuesto.
En términos del mercado de divisas, los alcistas de la libra siguen teniendo el control del mercado. Sin embargo, la cotización tiene que consolidarse por encima de 1,2425 para provocar un aumento mucho mayor a 1,2470 y 1,2520. En caso de que haya una caída, los bajistas intentarán tomar 1,2385, lo que podría conducir a una caída a 1,2340 y 1,2310.
Los alcistas del euro también tienen la oportunidad de continuar un repunte y actualizar los máximos, pero para hacerlo, la cotización debe mantenerse por encima de 1,0960 y tomar el control de 1,1000. Esto permitirá una subida más allá de 1,1035 y hacia 1,108