Ayer se dispararon más de 100 misiles y drones, lo que resultó en el aterrizaje de cohetes en Polonia y dos muertes en una explosión en Przewodow, un pueblo en el este de Polonia a unos 10 kilómetros de la frontera con Ucrania. Ha habido preocupaciones de que, dado que Polonia es miembro de la OTAN, un ataque con misiles podría conducir a una expansión de las hostilidades en Ucrania.
Reuters informó que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, reclamó los ataques el martes sin proporcionar evidencia de que afectaron a Polonia, que es un país de la OTAN. Mientras tanto, el Pentágono y el Departamento de Estado de EE.UU. dijeron que no podían confirmar el informe, pero que estaban trabajando con el gobierno polaco para recopilar información. El Departamento de Estado reconoció que el informe era increíblemente inquietante.
Las tensiones geopolíticas en Ucrania se encuentran ahora en su noveno mes, exacerbadas por una gran ola de ataques con misiles. Este último ataque con misiles contra Polonia, si se confirma, activará los artículos del tratado de la OTAN, en virtud del cual los miembros de la OTAN se reunirán para evaluar la amenaza y, si es necesario, tomar medidas concretas.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que Ucrania debe decidir qué términos son aceptables para las negociaciones para poner fin a las hostilidades, lo que elevó la incertidumbre geopolítica en la región a un nuevo nivel elevado. Esto apoyó los precios del oro, que subieron $4,90 debido a los eventos.
El índice dólar, por su parte, cotiza a la baja un 0,10% y cierra en 106,13.