El oro cotiza con un sesgo alcista gracias a la preocupación por la inflación. Según los economistas, en enero, la inflación en los Estados Unidos puede alcanzar un máximo de 40 años.
El oro terminó la semana pasada en negro. Sus ganancias semanales totalizaron un 1,2%, registrando el mayor aumento en una semana desde el 12 de noviembre.
Su crecimiento fue facilitado por las estadísticas del mercado laboral. El miércoles se publicó el informe ADP.
Las nóminas privadas se redujeron en 301.000 debido a la propagación de la variante Ómicron en enero. Esta fue la caída más fuerte desde el comienzo de la pandemia.
Los economistas esperaban que el informe de nóminas no agrícolas del viernes también fuera débil. Sin embargo, el pronóstico no se hizo realidad. El indicador saltó en 467.000 frente a la lectura prevista de 150.000.
"Un informe inesperadamente optimista aumentó la probabilidad de una postura agresiva sobre la política monetaria por parte de la Fed", dijo el analista Edward Moya.
La perspectiva de un ritmo más rápido de endurecimiento de la política monetaria impulsó los rendimientos de los bonos del gobierno de EE. UU. a 10 años. El viernes, US Treasures alcanzó el nivel más alto desde diciembre de 2019.
Mientras tanto, el dólar estadounidense recuperó terreno, lo que ayudó al oro a subir más. Al final de la semana pasada, el oro subió un 0,2% o $3,70 a $1.807,80.
El lunes por la mañana, el oro se mueve dentro de su trayectoria del viernes. Así, al momento de escribir este artículo, las cotizaciones sumaban 0,2%, acercándose a $1.812,10.
Según los analistas, es probable que el mercado del oro suba en medio de las preocupaciones por la inflación, lo que puede desencadenar volatilidad en el mercado de valores de EE. UU.
El Índice de Precios al Consumidor de enero se publicará esta semana. Los analistas creen que el indicador crecerá un 0,5% y llegará a un 7,3% en términos anuales. De concretarse este escenario, será el mayor aumento de la inflación desde 1982.
Otro factor que impulsa la demanda de oro es la tensa situación geopolítica. El sábado, funcionarios estadounidenses informaron que Rusia tiene alrededor del 70% del poder de combate que se puede requerir para invadir Ucrania.
Al mismo tiempo, el gobierno ruso afirmó que no planea una invasión. Sin embargo, puede tomar medidas si no se cumplen sus requisitos de seguridad.
Los expertos creen que la escalada del conflicto ruso-ucraniano seguirá aumentando el apetito de los inversores por el oro y otros activos seguros a corto plazo.