FX.co ★ EUR/USD: el euro está cayendo y el dólar estadounidense está aprovechando este desequilibrio

La mañana de la nueva semana comenzó en la zona "verde" para el par EUR/USD, aunque todavía hay señales de la zona "roja" cerca. El debilitamiento del euro frena el crecimiento del dólar estadounidense, lo que influye en la tendencia alcista.

La moneda estadounidense ha confirmado una vez más su condición de activo refugio. El lunes, cotizó cerca de máximos de 16 meses en medio de una mayor ansiedad por el crecimiento de las infecciones por COVID-19 en Europa. La presión sobre el euro se ha intensificado después de la introducción del confinamiento total en Austria. Las autoridades alemanas están dispuestas a seguir el ejemplo de sus vecinos, lo que no añade optimismo a la moneda única. La discusión sobre la apresurada reducción de incentivos de la Fed también agrega presión.

Esta mañana, el dólar estadounidense despegó con las noticias de Austria, que fue el primer país europeo en restaurar estrictas medidas restrictivas debido a otro brote de COVID-19. Cabe destacar que los casos de coronavirus en el país han alcanzado valores sin precedentes, los cuales no se habían observado desde el inicio de la pandemia. A partir del 1 de febrero de 2022, se introducirá la vacunación obligatoria en Austria.

Las autoridades alemanas están preparadas para imponer medidas similares, ya que el número de casos de COVID-19 está creciendo exponencialmente, rompiendo récords anteriores. Se ha registrado una situación extremadamente tensa con el coronavirus en la República Checa, Eslovaquia, Hungría y Noruega.

La situación actual dio una ventaja a la moneda estadounidense pero privó a la europea de aumentar. Las serias preocupaciones sobre las perspectivas de la economía de la UE hicieron caer el euro, arrastrando consigo a las monedas europeas periféricas. Esta mañana, el par EUR/USD cotizaba en torno al nivel de 1,1276, abandonando las ilusiones sobre una rápida recuperación. Sin embargo, no se excluye la posibilidad de recuperación a medio plazo.

Previamente, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo que había una baja probabilidad de "condiciones para subir las tasas", lo cual es poco probable que cambien el próximo año. La negativa a subir las tasas en 2022 afectó duramente al euro. En este contexto, el dólar estadounidense se sintió una vez más como un rey, por delante de su rival en el par EUR/USD.

La retórica "moderada" del director del BCE y la estrategia monetaria blanda del regulador no le dan al euro la oportunidad de subir. Si la política actual cambia en el futuro, es posible que aumente, pero es poco probable en este momento. A diferencia del BCE, que ha mantenido plenamente las medidas de estímulo, el regulador estadounidense está dispuesto a endurecer la política monetaria debido a la alta inflación. Los expertos creen que la Fed prestará especial atención a la acelerada reducción del programa de compra de activos en la reunión de diciembre.

El foco de atención de los mercados es la publicación de los resultados de la reunión de noviembre de la Fed, prevista para el miércoles 24 de noviembre. Cabe recordar que el regulador anunció el inicio de una reducción en la recompra de activos. Este mes, esta cantidad ascenderá a $105 mil millones, y en diciembre de 2021, alrededor de $90 mil millones. Esta semana, los inversores están a la espera de las actas de la Fed, por las que conocerán las futuras acciones del regulador. Se espera que den una idea de los riesgos de inflación y las condiciones para lograr el máximo empleo en Estados Unidos.

Según los gigantes financieros del mercado mundial, la inflación estadounidense seguirá siendo alta durante los próximos tres años. La implementación de tal escenario ejercerá mucha presión sobre el dólar estadounidense. Al mismo tiempo, la perspectiva de subir las tasas el próximo año brinda una excelente oportunidad para fortalecer esta moneda. Según los analistas de UBS, alcanzará su punto máximo en 2022 debido al abandono del programa de compra de activos, una reducción del estímulo fiscal en Estados Unidos y una desaceleración de la economía mundial.