La crisis energética en China está obligando al gobierno a repensar el ritmo del país en la transición energética.
Después de la reunión de la Comisión Nacional de Energía la semana pasada, el primer ministro Li Keqiang dijo que el camino de China hacia una economía verde debe estar respaldado por un suministro estable de energía. Como tal, necesitan hacer una evaluación en profundidad de cómo han manejado la reciente crisis energética antes de establecer un cronograma para las emisiones de carbono.
Li también enfatizó que los futuros del carbón se dispararon a un máximo histórico el martes, continuando el repunte que ha estado ocurriendo durante días en medio de una inundación en otra región minera. La terrible situación ha complicado los esfuerzos para aumentar los suministros y detener la creciente crisis energética.
Estos comentarios son muy controvertidos porque por delante están las tan esperadas conversaciones sobre el clima, sin mencionar que es necesario redoblar los esfuerzos para mitigar los efectos del calentamiento global. Si China retira su cooperación, existe una gran posibilidad de que la conferencia no tenga éxito.
Pero según las declaraciones de Li, existe la necesidad de continuar desarrollando la capacidad de China en combustibles fósiles. Dijo que deben priorizar el desarrollo económico, ya que es la clave para resolver todos los problemas.
En un discurso separado, el presidente chino, Xi Jinping, dijo que China sigue comprometida a proporcionar más detalles sobre cómo alcanzará un pico de emisiones de carbono en áreas clave sin especificar un calendario de publicación.
Xi dijo en septiembre que planean dejar de construir nuevas centrales eléctricas de carbón en otros países, a pesar del impulso de Estados Unidos y otros países de reducir la dependencia del país de los combustibles fósiles.