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El índice bursátil S&P500 alcanzó un nuevo récord el jueves, ya que el mercado reaccionó a la publicación de los informes ISM y ADP y a los comentarios de los miembros de la Fed. Si bien los datos fueron mixtos, los mercados los interpretaron con un enfoque alcista, lo que se reflejó tanto en la subida de los índices bursátiles como en los rendimientos de los bonos a 10 años, que alcanzaron un máximo semanal, mostrando una reevaluación de las perspectivas de actuación de la Reserva Federal.
Empecemos por la PEA. El empleo en el sector privado de EE.UU. aumentó mucho menos de lo esperado en julio, sólo se crearon 330.000 nuevos puestos de trabajo, el mínimo de los últimos 5 meses.
La primera reacción del mercado al informe fue ligeramente negativa, ya que la correlación entre las PPA y las actividades no agrícolas todavía no es sencilla debido a las diferencias en las metodologías de estimación.
El informe del ISM fue mucho más optimista, ya que el índice del sector de los servicios subió hasta un récord del 67%, pero lo más importante es que el índice de empleo se disparó 4,5 puntos hasta los 53,8 puntos, lo que indica una aguda carencia de mano de obra, especialmente de trabajadores cualificados.
El dólar se vio favorecido por los comentarios de los demócratas; el senador Manchin dijo que le preocupaba la inflación y que "la Fed debe empezar a recortar sus medidas de respuesta de emergencia inmediatamente".
Los posibles movimientos comenzarán después de la publicación de las no-agricolas. Las previsiones varían mucho, con una gama de 350.000 a 1.200.000 nuevos puestos de trabajo y una disminución del desempleo del 5,9% al 5,7%. La economía está actualmente 6,8 millones de puestos de trabajo por debajo de los niveles anteriores a la pandemia y 9,1 millones por debajo de la tendencia (si no hubiera covid). Los datos de hoy serán los que más influyan en las expectativas de los inversores hasta principios de septiembre.
EURUSD
La economía europea se recupera a buen ritmo, pero es probable que el BCE mantenga una pausa hasta el fin, limitándose a observar la inflación. Las tasas de interés se mantendrán en los niveles actuales o más bajos hasta que el BCE vea que la inflación alcanza el 2% mucho antes del final de su horizonte de previsión y que esto también se confirma con la inflación subyacente.
La economía de la eurozona creció un 2% en el segundo trimestre y el PMI se mantuvo cerca de los 60 puntos, lo que indica una sólida recuperación.
Los catalizadores internos del euro son neutros y los movimientos pueden estar impulsados por las reacciones a los datos externos. Si el informe no agrícola de hoy es mejor de lo esperado, el EURUSD reanudará su caída y puede esperarse un movimiento hacia 1,17. Si el informe es negativo, los mercados comenzarán a reposicionarse debido a la mayor probabilidad de un resultado "en blanco" de la reunión del CSA en septiembre y el EURUSD puede reanudar la subida, en cuyo caso el primer objetivo es 1,1950 y el objetivo a largo plazo es la línea de tendencia construida sobre los máximos anuales locales, que presumiblemente creará una resistencia en la zona de 1,2150/2200.
GBPUSD
El Banco de Inglaterra dejó sus principales parámetros de política monetaria sin cambios después de la reunión del jueves, sin embargo, no hay unanimidad entre sus filas y los comentarios son contradictorios. Los cambios se referían al formato de la salida del QE, El Banco de Inglaterra dijo que reduciría el volumen del QE al dejar de reinvertir los activos que vencieran una vez que la tasa de interés del banco hubiera subido al 0,5%. Previamente, se había anunciado una barrera del 1,5%. Con todo, no hay mucha diferencia para el mercado - medio punto porcentual o uno y medio - lo más importante es cuándo se producirá la primera subida. Dado que el Banco de Inglaterra va tradicionalmente por detrás de la Reserva Federal, hay que suponer que las posibilidades de que se produzca alguna decisión alcista inesperada en septiembre son escasas, y la libra, de hecho, no tiene ningún motor interno de crecimiento.
Suponiendo que la libra haya formado un máximo local justo por debajo de la resistencia de 1,40, se espera un descenso al rango de 1,3770/3820 y una consolidación a la espera del resultado de la reunión del CSA en septiembre.