El presidente de la Fed, Jerome Powell, sigue minimizando la amenaza de la inflación. Dijo que a pesar de las conversaciones recientes, el banco central no está listo para cambiar su política monetaria actual.
En consecuencia, los inversores del oro dudan en volver por completo al mercado.
Algunos acusan a Powell de simplemente decir lo que los inversores quieren escuchar, por lo que es difícil evaluar qué tan temporal será la amenaza de inflación que se avecina. Pero existe una gran posibilidad de que los precios altos sean más resistentes de lo que predicen los miembros de la Fed.
La semana pasada, los inversores se centraron en el índice de precios al consumidor, que subió un 5,4% interanual. La inflación general anual también aumentó un 7,3%, que es el mayor aumento desde noviembre de 2010.
Debido a esto, cada vez más personas están tomando conciencia de la nueva realidad de que el mundo está entrando en un nuevo régimen de inflación. De hecho, incluso BlackRock, una gran empresa de gestión de activos, está ganando impulso. Su director general, Larry Fink, dijo que Estados Unidos debería prepararse para un período de mayor inflación, además de no excluir un aumento estable de la inflación por encima del 3%. Al mismo tiempo, el 95% de los empleados de BlackRock recibirán un aumento salarial del 8%.
A largo plazo, esta situación es muy positiva para el oro. Si la inflación aumenta, las tasas de interés también aumentarán, lo que hará subir los precios del oro.