El dólar estadounidense se desplomó el miércoles después del discurso de Jerome Powell en el Congreso.
Durante su discurso ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, el presidente de la Fed dijo que la economía de Estados Unidos todavía estaba muy lejos del objetivo del banco central. El Comité discutiría la posibilidad de cambios en las compras de activos cuando vea suficiente progreso hacia su objetivo. De hecho, el jefe de la Reserva Federal no dijo nada nuevo. Su postura sobre la política monetaria ha sido la misma desde al menos principios de año. Por lo tanto, los inversores no esperaban que su retórica cambiara en julio. Además, Powell reconoció que la inflación ha aumentado notablemente y probablemente se mantendrá elevada en los próximos meses.
Como resultado, el índice del dólar estadounidense que mide el valor del USD en relación con el valor de la canasta de seis monedas principales bajó desde sus puntos extremos. El índice cayó un 0,36% a 92,42 puntos. El indicador ha caído al nivel de 92,80 puntos por segunda vez este mes. Por lo tanto, el impulso bajista hacia el límite inferior del rango de negociación en 89,20-89,60 bien podría comenzar.
Antes del discurso del presidente en el Congreso, se publicaron estadísticas de inflación en Estados Unidos. Según los últimos datos, la tasa de inflación en los EE. UU. ha alcanzado un nuevo máximo nunca visto en más de 13 años. Al mismo tiempo, se produjo un fuerte aumento de la inflación después de varios años de equilibrio, cerca de niveles alarmantemente bajos, en medio de una rápida recuperación de la economía estadounidense. Esto, a su vez, provocó un repunte del dólar estadounidense hasta el máximo de 3 meses. Aparte de eso, la cuestión de la reducción gradual por parte de los bancos centrales del mundo ha vuelto a ser relevante.
Otro motivo para considerar esta posibilidad se produjo tras el anuncio de la decisión del regulador canadiense. El Banco de Canadá planea reducir las compras semanales de bonos de CA $3 mil millones a CA $2 mil millones. Al mismo tiempo, el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda anunció el cese de su programa de compra de bonos inducido por la pandemia, lo que podría conducir a un aumento de las tasas de interés a partir del próximo mes.