El viernes pasado, Tesla publicó un informe en el que decía que había suministrado 201.250 vehículos en el segundo trimestre. Los analistas llevan tiempo presentando diferentes previsiones, pero muchos están de acuerdo en que la empresa superará el umbral de los 200.000 coches. Es la cifra de ventas más alta de los dos últimos años. Por supuesto, la mayor parte de los coches eléctricos vendidos fueron de las marcas económicas Model 3 y Model Y. Se vendieron más de 199 mil de estos coches. De este modo, Tesla ha cumplido el plan trimestral y ha encontrado una salida a la difícil situación de escasez de semiconductores en el mercado. De acuerdo con los representantes de la empresa, el plan para 2021 es de 750 mil vehículos. Teniendo en cuenta los resultados de dos trimestres, Tesla ya ha vendido 386 mil, por lo que este año puede acabar superando las previsiones y expectativas del mercado. No obstante, los mercados reaccionaron con mucha moderación a esta noticia positiva. Las acciones de Tesla empiezan a parecerse cada vez más al bitcoin, que puede subir o bajar un 10% con un solo tuit de Elon Musk. Por ejemplo, las acciones de Tesla subieron un 3,5% el pasado miércoles tras la noticia de que la división Starlink de SpaceX va a salir a bolsa. Starlink, que despliega Internet de alta velocidad por satélite, podrá ahora conseguir inversiones para su propio crecimiento. Asimismo, las acciones de Tesla subieron un 5% tras anunciar la apertura de una estación de carga con energía solar en la Región Autónoma del Tíbet. Como es lógico, los inversores aplauden el éxito de otras empresas de Elon Musk y sus avances en las áreas de exploración espacial, Internet por satélite y otras innovaciones, pero las acciones de Tesla han tenido poca reacción a las noticias sobre su propio rendimiento. Vale la pena señalar también que otras dos empresas de alta tecnología, Apple y Microsoft, han registrado las mayores ganancias de valor en las últimas semanas. Mientras que Tesla se ha limitado a subir hasta los 692 dólares por acción y no ha conseguido renovar su máximo del 14 de abril en el valor. ¿Es posible que los inversores sigan desconfiando de las acciones del odioso multimillonario y no entiendan el impacto que tendrá el bitcoin en la empresa? Por una parte, Tesla ha ido ampliando la producción de forma constante, además de aumentar las ventas. Por otra parte, no está claro si Tesla se ha deshecho de sus bitcoins, si va a volver a vender coches eléctricos a cambio de criptomonedas y qué más podemos esperar de Elon Musk en el ámbito de las criptomonedas. No es ningún secreto que muchos inversores en acciones no quieren un riesgo adicional, y las acciones de Tesla se han convertido recientemente en algo más arriesgado que Apple o Microsoft.
La ilustración anterior muestra perfectamente que las acciones de Tesla han caído por debajo de la línea Kijun-sen, lo que nos permite esperar que sigan cayendo hacia la línea Senkou Span B. Aunque en la última sesión bursátil se registraron fuertes ganancias. Sin embargo, las acciones de Tesla no son tan atractivas como las de otros monstruos tecnológicos en este momento. Los inversores desconfían de comprarlas en la misma modalidad que en 2020, cuando las acciones subieron 8 veces.