El lunes, el oro ganó un 0,3% y se disparó hasta el máximo de 3 meses, pero no logró consolidarse en este nivel. La demanda del oro disminuyó en medio de un ligero aumento en los rendimientos de los bonos a 1,62% el martes 11 de mayo.
En COME, el precio cerró en $1.836,10 el martes. Como resultado, el oro cayó un 0,1%, o $1,50, desde la sesión anterior.
Según Adam Koos de Libertas Wealth Management Group, el oro se encuentra actualmente en el mercado bajista, en medio de preocupaciones de que el rendimiento pueda superar su máximo del último mes. Si es así, el metal precioso volverá a estar sometido a una fuerte presión.
Mientras tanto, los rendimientos de los bonos del gobierno de EE. UU. aumentaron hoy, con el índice del dólar estadounidense haciendo lo mismo. Todo esto tiene un impacto adverso en el precio del oro.
Al momento de escribir este artículo, el dólar creció un 0,24% hasta los 90,35 puntos en relación con el valor de la canasta de las principales monedas. La lectura estuvo muy por encima del nivel de 90,19, el mínimo desde hace 2,5 meses. El índice cayó a este mínimo el lunes, después de la publicación de un decepcionante informe de empleo en Estados Unidos.
El débil dólar estadounidense ayudó al oro a ganar un 3,3% la semana pasada. Sin embargo, la tendencia alcista se revirtió esta semana. La madrugada del miércoles, el metal precioso extendió las pérdidas.
El oro perdió un 0,3% durante las primeras horas de negociación de hoy. El precio bajó $5,65 y se estableció en $1.830,45. Asimismo, la plata disminuyó un 0,61% a $5,56.
Los inversores ahora se centran en los datos de inflación de EE.UU. que se publican hoy. Según estimaciones preliminares, los precios al consumidor crecieron hasta el 3,6% interanual desde el 2,6% registrado el mes pasado. Si se confirma el pronóstico, la tasa de inflación alcanzará su nivel más alto en 10 años.
Un fuerte aumento de los precios al consumidor en los EE. UU. y otros países, puede instar a la Fed a cambiar su política monetaria moderada antes de lo esperado.
Si la Reserva Federal aumenta la tasa de interés, la demanda de metales preciosos disminuirá. En tal caso, los refugios seguros serán menos atractivos que los bonos, ya que no generan beneficios en forma de cupones.
Al mismo tiempo, puede desarrollarse un escenario alternativo. En el momento de la estanflación, cuando los precios se acercan a los niveles esperados pero no se logra el pleno empleo, la Fed puede seguir adhiriéndose al curso elegido y bajar artificialmente las tasas de interés. Todo esto puede convertirse en el mayor impulsor del oro.