En el mercado financiero global, a medida que aumentan las preocupaciones sobre la desaceleración económica mundial, aumenta el grado de ansiedad sobre las perspectivas para el dólar y el oro. Según los analistas, la confrontación de los dos mayores activos defensivos podría "socavar" la economía global, dicen los analistas.
La actitud hacia los activos de refugio seguro está actualmente siendo revisada. Por ejemplo, los analistas de Commerzbank no clasifican la moneda estadounidense como tal, pero ofrece venderlo. La actitud hacia el metal amarillo también está volviéndose ambiguo, aunque el estatus de un medio confiable de capital seguro sigue con esto.
El "impulso" al actual repunte del oro ha sido el reciente fortalecimiento del dólar estadounidense. El metal amarillo interrumpió la fuga de precios que comenzó este verano. Desde finales de junio de 2019, el valor del metal precioso ha aumentado en más del 4%, enfatizan los analistas. La recuperación de los precios del oro tuvo lugar en el contexto de tasas más bajas por parte de los reguladores mundiales y en el contexto del conflicto comercial entre Estados Unidos y China.
Por el momento, el metal amarillo está operando en el rango de $1,503– $1,504 por onza. Los analistas pronosticaron una tendencia bajista para el metal precioso, pero no se rinde y se aferra a sus ganancias. Se observa la finalización de la corrección en el par XAU/USD. Aquí, los analistas registraron una ola de crecimiento de alrededor de 1500. Ahora el par se cotiza en el rango de consolidación cerca de los niveles de 1498-1499. En caso de un colapso de esta barra, deberíamos esperar una caída a 1488, dijeron los analistas.
A pesar de la suspensión del repunte y alguna tendencia bajista, el metal amarillo sigue estable y sigue en el reflector de los inversionistas. Ellos, como analistas del banco canadiense TDS,cuentan con mayores precios del oro. La institución financiera afirma que hay grandes posibilidades de que el metal precioso crezca a $1,600 por onza. Esto se ve facilitado por las tasas de interés más bajas de la Reserva Federal de los Estados Unidos. Los analistas consideran que este paso es uno de los principales factores que respaldan el oro. Si no se produce otra reducción en las tasas en octubre, el metal precioso recibirá apoyo del debilitamiento del mercado de valores.
El metal amarillo siempre ha sido un antagonista para la moneda estadounidense, enfatizan los analistas. Un dólar más fuerte tiende a debilitar al oro, y viceversa. En esta confrontación entre los gigantes del mercado mundial, todos buscan fortalecer sus propias posiciones, al haber ganado su participación en el "pie" financiero, resumen los analistas.