En un giro inesperado para la economía japonesa, la cuenta corriente del país cerró enero de 2025 con un déficit de 0.258 billones de yenes, según datos actualizados el 9 de marzo de 2025. Esta cifra marca una sorprendente caída respecto al superávit de 1.077 billones de yenes registrado tan solo un mes antes, en diciembre de 2024.
Este cambio significativo en la balanza de cuenta corriente japonesa ha generado gran inquietud. La drástica variación ha encendido alarmas sobre las posibles implicaciones para la estabilidad económica del país, especialmente en un periodo en el que la economía global enfrenta diversos desafíos.
El déficit registrado pone de manifiesto las tensiones en el comercio exterior japonés, así como posibles cambios en los patrones de inversión y gasto. La comunidad financiera y económica estará atenta a los próximos movimientos del gobierno y del Banco de Japón en respuesta a este imprevisto escenario en el inicio del año.