La economía china ha dado un giro inesperado este febrero de 2025 al registrar un Índice de Precios al Consumidor (IPC) negativo por primera vez en años. El IPC se detuvo en una tasa de -0.2%, reflejando una disminución en los precios al consumidor en comparación con el mes anterior, enero, cuando el índice había alcanzado un 0.7%.
Este cambio inesperado en el IPC es significativo, dado que en enero se había observado un incremento del 0.7% respecto al mes anterior, diciembre. La caída en febrero destaca un cambio en la dinámica económica de China, insinuando posibles desafíos para el gobierno en su búsqueda por mantener un crecimiento económico estable y controlar la inflación.
Analistas están observando de cerca los factores subyacentes que podrían estar contribuyendo a esta deflación, como ajustes en el consumo interno, cambios en la política económica o fluctuaciones en los mercados de exportación. Las medidas que tomará el gobierno chino para mitigar esta caída y apoyar un crecimiento económico equilibrado serán clave en los próximos meses. La actualización de estos datos el 9 de marzo de 2025 ofrece una visión clara de cómo podría evolucionar la economía china en el corto plazo.