El martes, los valores del Tesoro experimentaron una disminución en su valor, tras un aumento significativo en la sesión de negociación anterior. Los precios de los bonos cayeron al inicio de la sesión y mantuvieron una tendencia a la baja durante todo el día. Como consecuencia, la rentabilidad del bono de referencia a diez años, que se correlaciona inversamente con su precio, aumentó en 3.7 puntos básicos, alcanzando el 4.302 por ciento.
Esta caída en los valores del Tesoro se puede atribuir parcialmente a actividades de toma de ganancias, después de que en la sesión del lunes el rendimiento del bono a diez años se redujera en 14.5 puntos básicos. Los participantes del mercado también estaban respondiendo a los recientes anuncios del presidente electo Donald Trump sobre posibles aumentos en los aranceles sobre productos de México, Canadá y China.
En una declaración en su plataforma social, Truth Social, Trump declaró su intención de imponer un arancel del 25 por ciento sobre todos los productos mexicanos y canadienses en su primer día en el cargo. Atribuyó esta decisión a la supuesta responsabilidad de estos países por el aumento de los inmigrantes ilegales y las drogas que ingresan a los EE. UU. Declaró: "¡Este Arancel permanecerá vigente hasta que las Drogas, en particular el Fentanilo, y todos los Extranjeros Ilegales detengan esta Invasión de nuestro País!"
Además, Trump anunció un arancel adicional del 10 por ciento sobre las importaciones chinas, criticando los esfuerzos de China para frenar el ingreso de drogas, especialmente Fentanilo, a los Estados Unidos.
Estas amenazas atenuaron en cierta medida el optimismo del mercado que había surgido inicialmente de los informes sobre la intención de Trump de nominar a Scott Bessent como Secretario del Tesoro. Bessent ha abogado anteriormente por una implementación gradual de los aumentos arancelarios propuestos por Trump.
Los valores del Tesoro se mantuvieron débiles ya que las últimas actas de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal desvelaron que los funcionarios apoyan una reducción "gradual" en las tasas de interés. Las actas revelaron que los legisladores consideran que un enfoque lento para llevar las tasas a un nivel neutral es apropiado, asumiendo que los indicadores económicos se alineen con las expectativas, que la inflación avance hacia el objetivo del 2 por ciento, y que los niveles de empleo se mantengan fuertes.
La Reserva Federal también destacó que las decisiones de política monetaria no están fijas y dependerán de la evolución de las condiciones económicas y sus implicaciones para el panorama y el balance de riesgos.
La negociación del miércoles puede verse influenciada por las respuestas a varios datos económicos de EE. UU., incluidos las medidas preferidas por la Fed sobre la inflación de precios al consumidor.