El protocolo de la reunión de noviembre de la Reserva Federal jugó a favor del dólar.

El euro y la libra reaccionaron con una caída al protocolo de la reunión de noviembre del Comité Federal de Mercado Abierto. Los funcionarios de la Reserva Federal declararon un amplio apoyo a un enfoque cauteloso para futuras reducciones de las tasas de interés, ya que, según ellos, la economía se mantiene estable y la inflación disminuye lentamente. "Los participantes esperaban que, si los datos resultan ser aproximadamente como se anticipó, con la inflación continuando disminuyendo constantemente hacia el 2 % y la economía permaneciendo en un nivel cercano al máximo, probablemente sería apropiado pasar gradualmente a una política más neutral", se menciona en el protocolo de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto, que concluyó el 7 de noviembre.

Recordemos que a principios de este mes la Reserva Federal redujo la tasa de interés base en un cuarto de punto porcentual, situándola en un rango de 4,5–4,75 %, después de una reducción más significativa de medio punto en septiembre. La decisión de reducir la tasa de interés por parte de la Reserva Federal se tomó con el objetivo de respaldar el crecimiento económico en un contexto de baja inflación y desaceleración del ritmo de expansión económica. Se espera que esta decisión contribuya a estimular el consumo y las inversiones, lo que, a su vez, debería reactivar el mercado laboral y aumentar los niveles salariales. Sin embargo, los expertos también advierten que la reducción constante de las tasas podría generar riesgos como un repunte de la inflación, sobrecalentamiento del mercado laboral y la posible formación de burbujas en los mercados financieros. Los críticos consideran que la Reserva Federal debería actuar con mayor cautela para evitar que las tasas de interés bajas afecten negativamente la estabilidad financiera a largo plazo. Pero, en el contexto de las expectativas sobre la nueva política de la administración de la Casa Blanca, los riesgos de conflictos comerciales y la inestabilidad geopolítica también desempeñarán un papel importante en el mantenimiento de una política monetaria equilibrada por parte de la Reserva Federal.

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, declaró a principios de este mes que la economía no muestra señales de que los responsables de la política deban apresurarse a reducir las tasas. Recordemos que los funcionarios de la Reserva Federal se reunirán para su última reunión del año el 17 y 18 de diciembre.

El protocolo de la reunión de noviembre también mostró que algunos funcionarios están a favor de pausar las reducciones de tasas y proponen mantener el costo del crédito en un nivel restrictivo, siempre y cuando la inflación permanezca alta. Algunos señalaron que las reducciones podrían acelerarse si la economía o el mercado laboral se deterioran.

Los responsables de la política también están descontentos con la falta de claridad respecto a la llamada tasa neutral, el nivel de la política que no restringe ni estimula el crecimiento económico, y consideran que esto es motivo de precaución. Recordemos que la estimación de los funcionarios sobre la tasa neutral ha ido aumentando constantemente durante el último año, pero aún no está claro qué tan cerca están las tasas de ese nivel. Algunos economistas sugieren que la tasa neutral podría alcanzarse en los próximos seis meses, pero este proceso depende de múltiples factores, incluidas las condiciones económicas internacionales y los cambios estructurales internos. En particular, la creciente volatilidad en los mercados globales y la posibilidad de nuevos riesgos geopolíticos podrían afectar significativamente la estabilidad financiera. Para lograr cambios reales, los funcionarios necesitarán no solo monitorear los indicadores económicos, sino también entablar un diálogo activo con la comunidad empresarial. Es importante comprender cómo los cambios en las tasas afectarán la actividad crediticia y la demanda del consumidor.

En cuanto al mercado laboral, los responsables de la política consideran que los riesgos de una disminución en el empleo y el crecimiento son moderados. Los funcionarios están seguros de que, en este momento, no hay señales de un rápido deterioro en el mercado laboral. Los datos de empleo de octubre estuvieron ensombrecidos por huracanes y grandes huelgas, pero el panorama general muestra que su estado se está normalizando gradualmente, y el bajo nivel de desempleo es prueba directa de ello.

En cuanto a la inflación, los funcionarios señalaron que el aumento de los precios ha disminuido significativamente en comparación con su valor máximo, pero mencionaron que el indicador subyacente, que no incluye alimentos y energía, sigue estando "ligeramente elevado".

Como mencioné anteriormente, los inversores han reducido sus expectativas de que la Reserva Federal vuelva a reducir las tasas de interés en diciembre, tras los recientes datos que indican un aumento de la inflación y los comentarios de los funcionarios de la Reserva Federal que piden cautela. Los datos de hoy sobre el PIB del tercer trimestre, el índice principal de gastos de consumo personal, el cambio en el nivel de gastos e ingresos de los hogares en Estados Unidos pueden influir significativamente en los planes de la Reserva Federal, así que estén preparados.

En cuanto al panorama técnico actual del EUR/USD, los compradores necesitan centrarse en recuperar el nivel de 1.0500. Solo esto permitirá apuntar a probar el nivel de 1.0540. Desde ahí, se puede llegar a 1.0575, pero hacerlo sin el respaldo de grandes participantes será bastante complicado. El objetivo más lejano será el máximo en 1.0610. En caso de una caída del instrumento de negociación, solo en la zona de 1.0450 espero alguna acción seria por parte de grandes compradores. Si no hay nadie allí, sería prudente esperar una actualización del mínimo en 1.0410 o abrir posiciones largas desde 1.0360.

En cuanto al panorama técnico actual del GBP/USD, los compradores de la libra necesitan alcanzar la resistencia más cercana en 1.2610. Solo esto permitirá apuntar a 1.2655, por encima del cual será bastante complicado avanzar. El objetivo más lejano será la zona de 1.2710, después de lo cual se podría hablar de un movimiento más fuerte hacia 1.2760. En caso de una caída del par, los vendedores intentarán recuperar el control sobre 1.2555. Si lo logran, romper este rango dará un golpe serio a las posiciones de los compradores y empujará al GBP/USD hacia el mínimo en 1.2510 con la perspectiva de alcanzar 1.2460.