El S&P 500 no planea detenerse

En el contexto del 37º máximo histórico del S&P 500 desde principios de año, la declaración de Morgan Stanley de que una corrección del 10% es bastante probable, parece una voz clamando en el desierto. Sin embargo, a pesar de los seis récords consecutivos, que constituyen la serie más prolongada desde 2021, el número de profetas que predicen problemas para el amplio índice bursátil está creciendo como una bola de nieve. Los inversores dudan de que incluso gigantes tecnológicos puedan mantener el alto nivel de ingresos que el mercado espera de ellos.

Dinámica del S&P 500


Los principales impulsores del rally del 35% del S&P 500 desde los niveles del mínimo de octubre han sido un crecimiento económico de EE. UU. más fuerte de lo previsto, el giro "moderado" de la Reserva Federal y las consiguientes expectativas de una reducción de las tasas de los fondos federales, las tecnologías de inteligencia artificial y los altos beneficios corporativos relacionados.

Los expertos de Wall Street pronostican que las empresas del S&P 500 informarán de resultados financieros positivos por cuarto trimestre consecutivo. Esta vez se habla de un beneficio del 8,8%, que es el resultado más alto desde enero-marzo de 2022. Curiosamente, se espera una desaceleración en los beneficios por acción de los Magnificent Seven, sin embargo, otras acciones pueden mostrar un crecimiento en sus indicadores por primera vez en cinco trimestres.

El problema actual del S&P 500 no radica en la concentración excesiva, sino en los beneficios récord en relación con los ingresos futuros de un pequeño grupo de empresas. Los 10 principales emisores constituyen el 37% de la capitalización del índice bursátil. Sus acciones han subido un 24% desde principios de año, superando al índice de referencia con su 18%. Por el contrario, la acción promedio de las empresas de gran capitalización ha subido menos del 5%. Se trata de la mayor brecha desde 1990.

Dinámica de la efectividad de las acciones estadounidenses

¿Podrán los gigantes tecnológicos mantener el ritmo que han marcado desde principios de año? Algunos bancos y empresas de inversión tienen dudas. Goldman Sachs considera que los informes corporativos positivos del segundo trimestre ya están incorporados en los precios del S&P 500 y señala que los fondos de cobertura están vendiendo activamente acciones de empresas tecnológicas. Bank of America no recomienda a sus clientes aumentar la proporción de acciones en sus carteras de inversión, y Citigroup aconseja asegurar las ganancias en algunas acciones de ciertos emisores.

Personalmente, no veo razones para preocuparse. La Reserva Federal planea reducir las tasas de los fondos federales. Sí, la economía de EE. UU. se está desacelerando, pero el banco central confía en un aterrizaje suave. Al mismo tiempo, el régimen de Ricitos de Oro es ideal para el S&P 500. El boom de las tecnologías de inteligencia artificial está en pleno apogeo, y la llegada al poder de Donald Trump podría significar nuevos estímulos fiscales, lo que impulsará el PIB.

Técnicamente, la fortaleza de la tendencia alcista en el amplio índice bursátil no deja dudas. Las correcciones del S&P 500 al nivel pivote en 5577 o al soporte dinámico en forma de medias móviles cerca de 5535 deben ser aprovechadas para la compra en dirección a los objetivos previamente mencionados de 5650 y 5800.