Los bancos centrales nadan en oro

Lo que no nos mata nos hace más fuertes. Parece que tras los impresionantes datos sobre el empleo en EE.UU. y la reticencia del Banco Popular de China a comprar oro en mayo, después de 18 meses seguidos de crecimiento de las reservas de oro y divisas del Imperio Celeste, el metal precioso irá a la corrección. Sobre todo porque los funcionarios de la Fed mostraron en sus previsiones actualizadas que van a recortar los tipos sólo una vez en 2024, y la demanda asiática mostró signos de enfriamiento. Pero no es así. El par XAU/USD sigue luchando.

Uno de los principales impulsores de la subida del precio hasta máximos históricos fue el apetito desenfrenado de los bancos centrales por el oro. Han aumentado sus reservas en 1037 toneladas en 2023 después de incrementar la cifra récord de 1082 toneladas en 2022. Según una encuesta del WGC, el 29% de los bancos centrales tiene intención de seguir comprando el metal precioso en los próximos 12 meses. El 81% de los encuestados cree que aumentará el valor de las reservas de divisas.

Dinámica de las expectativas de compra/venta de oro por parte de los bancos centrales


El 69% de los encuestados cree que la proporción de oro en las reservas de los bancos centrales aumentará en 5 años. En 2023, lo afirma el 62% de los encuestados, y en 2022 - el 46%. Por el contrario, el peso específico del dólar estadounidense disminuirá. Esta es la opinión del 62% de 70 banqueros centrales. El año pasado era el 55%, y el anterior el 42%.

Las principales razones por las que los bancos centrales acumulan metales preciosos son su uso como cobertura de la inflación a largo plazo, su fiabilidad en tiempos de crisis, su eficacia para diversificar las carteras de inversión y el hecho de que el oro no presenta riesgos de impago.

Razones por las que los bancos centrales compran oro

Así pues, suponiendo que los bancos centrales marquen la pauta del mercado del oro, sus perspectivas a largo plazo parecen inequívocamente alcistas. El descenso del índice USD favorecerá el crecimiento de las cotizaciones del par XAU/USD. Sin embargo, Goldman Sachs considera exagerados los rumores sobre la desaparición del dólar. Un nuevo informe del Tesoro muestra que la mayoría de los países son reacios a deshacerse de los bonos estadounidenses. China no está dispuesta a hacerlo.

Goldman Sachs ha llegado a la conclusión de que Bélgica y Luxemburgo poseen tenencias chinas de bonos del Tesoro estadounidense. La posición combinada de estos países muestra la estabilidad de las reservas. Además, el informe mensual del Tesoro mostró que Pekín aumentó sus tenencias de deuda estadounidense en abril.

En mi opinión, el ritmo de crecimiento de los procesos de desdolarización en todo el mundo está disminuyendo, lo que permite al par XAU/USD volver a sus impulsores anteriores. El destino del metal precioso depende de nuevo de la tasa de crecimiento de la economía estadounidense y de la política monetaria asociada de la Fed.

Técnicamente, el patrón de cabeza y hombros aún puede concretarse en el gráfico diario del oro. Su activación requiere una caída de las cotizaciones por debajo de los 2290 $ por onza, lo que será una señal de venta. Por el contrario, una ruptura del metal precioso por encima de las medias móviles y del nivel pivote de 2350 $ es una razón para comprar.