El par GBP/USD se encuentra en baja, y continúa retrocediendo más de los máximos de tres meses alcanzados el día anterior en torno a 1,2860. Esto se produjo en respuesta a los datos relativamente débiles de la inflación al consumo en EE.UU.. Por el momento, parece que los precios al contado han roto una racha de tres días de ganancias.
Mientras tanto, tras la sorpresa de la Reserva Federal, el dólar se fortalece tras rebotar desde mínimos de una semana.
Y por el lado de la libra, los datos operativos publicados el miércoles mostraron que el crecimiento económico del Reino Unido se estancó en abril tras una débil recuperación de la recesión del año pasado. Esto, a su vez, debilita a la libra esterlina.
Desde una perspectiva técnica de cara a las elecciones nacionales del Reino Unido del 4 de julio, los recientes fracasos repetidos por encima de la marca de 1,2800 justifican cierta cautela por parte de los toros.
No obstante, cualquier nuevo descenso encontrará soporte en la zona de 1,2755, por debajo de la cual los precios al contado caerán hasta el soporte intermedio de 1,2715-1,2710. El descenso podría extenderse hacia la zona de 1,2690 en su camino hacia la media móvil simple de 100 días, que actualmente se encuentra en la zona de 1,2640-1,2635. Una ruptura convincente por debajo de ella se considerará un nuevo desencadenante para los osos, abriendo el camino a nuevas pérdidas.
Por otra parte, el impulso positivo por encima de 1,2800 volverá a encontrar resistencia en 1,2860. Una subida sostenida por encima de este nivel permitiría al par GBP/USD volver a probar el máximo de principios de año alcanzado en marzo y subir aún más hacia la resistencia de 1,2950 antes de dirigirse a la marca psicológica de 1,3000, que fue superada con éxito en julio de 2023.