Los datos australianos de hoy mostraron que la actividad empresarial en Australia creció a su ritmo más rápido en dos años. De hecho, el PMI -Índice Compuesto de Gestores de Compras- subió de 53,3 a 53,6 en abril, mientras que el sector manufacturero estuvo a punto de alcanzar el equilibrio y saltó de 47,3 a 49,9 puntos. Además, el indicador del sector servicios subió por tercer mes consecutivo. Esto respalda la opinión de que el Banco de la Reserva de Australia podría mantener por más tiempo las tasas más altas para contrarrestar las presiones inflacionarias. Y en un contexto de riesgo podría beneficiar al dólar australiano.
A pesar del atentado perpetrado durante la noche contra las fuerzas estadounidenses y de las tensiones en Oriente Próximo, la esperanza de que el conflicto entre Irán e Israel no se agrave más sigue impulsando el apetito de los inversores por los activos de mayor riesgo.
Este hecho se considera un obstáculo para el dólar estadounidense, lo que proporciona un apoyo adicional al par AUD/USD. No obstante, la caída del dólar se mantiene moderada ante las expectativas de que la Reserva Federal posponga los recortes de las tasas de interés debido a la robusta inflación y a la resistencia de la economía de su país. Además, las perspectivas halconas siguen apoyando la subida de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense, lo que limita la caída correctiva del dólar.
Así pues, la atención se centrará en el informe preliminar o primera estimación de las cifras de crecimiento del PIB estadounidense del primer trimestre, que se publicará el jueves. A este informe le seguirá el viernes el PCE - Personal Consumption Expenditure Price Index, que desempeñará un papel importante en las futuras decisiones políticas de la Fed y en el estímulo de la demanda del dólar americano.
Y hoy, habrá que centrarse en la publicación de los índices actualizados de actividad empresarial estadounidense, que se darán a conocer durante la sesión norteamericana. Además, con un sentimiento de riesgo más amplio, los rendimientos de los bonos estadounidenses podrían dar cierto impulso al par AUD/USD.
No obstante, el contexto fundamental mixto antes mencionado sugiere que deberíamos esperar a que se produzcan fuertes compras de seguimiento antes de abrir posiciones al alza.
Desde el punto de vista técnico, los precios se han topado con la resistencia de 0,6450, intentando superarla. Una fuerza sostenida por encima de este nivel podría impulsar al par AUD/USD hacia la resistencia de 0,6480, en el camino hacia el nivel redondo de 0,6500. Esta zona sería una fuerte resistencia con nueva fuerza de venta, si se supera y alcanza la SMA de 200 y por encima, podría cambiar el sesgo a corto plazo a favor de los toros y desencadenar un aumento de la cobertura de cortos hacia el nivel redondo de 0,6600.
Pero a pesar de la recuperación gradual de los osciladores en el gráfico diario, todavía se mantienen en territorio negativo y apoyan las perspectivas de algunos vendedores en niveles superiores. La debilidad del par se encuentra en 0,6350 con algún obstáculo en torno al nivel redondo de 0,6400. El siguiente nivel es el mínimo de 2023, cuyo retorno cambiaría el sesgo a favor de los osos.