El yen japonés se mantiene a la defensiva frente a su homólogo estadounidense, cerca de su mínimo de varios años. La incertidumbre sobre la futura política monetaria del Banco de Japón, unida a la disminución de la preocupación por la escalada de las tensiones geopolíticas en Oriente Próximo, son factores clave que minan el valor refugio del yen. Además, los recientes movimientos alcistas del dólar estadounidense, que ha alcanzado su nivel más alto desde principios de noviembre, alimentados por las expectativas de que la Reserva Federal mantendrá durante más tiempo las tasas de interés, se consideran un viento a favor para el par USD/JPY.
Por otra parte, la retórica de la semana pasada del gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, y las nuevas advertencias del ministro de Finanzas japonés, Shunichi Suzuki, contra los movimientos excesivos del mercado de divisas ayudan a limitar las pérdidas más profundas del yen. Asimismo, a la espera de la decisión política del viernes del Banco de Japón, los operadores se muestran reacios a realizar apuestas agresivas sobre el par USD/JPY.
Esta semana se publicarán importantes datos macroeconómicos en EE.UU.: la previsión del PIB del primer trimestre el jueves y el índice de precios de consumo personal PCE el viernes, a los que merece la pena prestar atención. Estas noticias pueden dar un nuevo impulso y determinar la trayectoria a corto plazo del par de divisas.
Desde un punto de vista técnico, el movimiento de precios dentro del rango observado la semana pasada, en medio del reciente repunte desde el mínimo de marzo, puede clasificarse como una fase de consolidación alcista. Pero los osciladores en el gráfico diario indican condiciones de sobrecompra y limitan el potencial alcista del par USD/JPY. No obstante, la situación sugiere que el camino de menor resistencia para los precios al contado es al alza. Y cualquier retroceso correctivo significativo sigue considerándose una oportunidad de compra en la zona de 154,30. Esa cifra limitaría el descenso cerca del nivel redondo de 154,00, cuya ruptura podría dejar al descubierto el mínimo oscilante del viernes en torno a 153,60. Si se produce un movimiento de venta, el par podría avanzar hacia el soporte intermedio de 153,40 de camino al nivel redondo de 153,00.
Por otra parte, el máximo de varios años en torno a 154,80 alcanzado la semana pasada podría ser un obstáculo inmediato antes del nivel psicológico de 155,00. Un fortalecimiento sostenido más allá de él confirmaría una nueva ruptura del rango de negociación a corto plazo, sentando así las bases para la continuación de la tendencia alcista establecida.