Los sólidos datos de las NFP en Estados Unidos no hicieron sino aumentar el factor de incertidumbre de las perspectivas de los mercados financieros (existe la probabilidad de un nuevo crecimiento de los precios del petróleo y del oro)

Los nuevos datos del mercado laboral estadounidense publicados el viernes mostraron por cuarta vez consecutiva una fuerte dinámica alcista del crecimiento de los nuevos puestos de trabajo desde finales del año pasado, cuando todas las expectativas del mercado, por el contrario, mostraron su descenso y, como consecuencia, el inicio anticipado de los recortes de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal ya en marzo de este año.

¿Cómo pueden esperar los inversores el inicio de los recortes de las tasas de interés en estas condiciones?

En la situación actual, cuando el crecimiento de nuevos empleos es realmente muy fuerte, la Reserva Federal debería olvidarse de la posibilidad de recortes de tasas. Por supuesto, según el informe del Ministerio de Trabajo, ha crecido un número significativo de puestos de trabajo, pero no en el sector real de la economía, lo que indica que por ahora sigue basándose en gran medida en los servicios y es muy dependiente de las importaciones. Pero a quién le importa eso ahora. A los inversores les interesan las cifras, y siguen siendo atractivas: 303.000 frente a una previsión de 212.000 y 270.000 un mes antes. La duración media de la semana laboral subió a 34,4, frente a la previsión de 34,3 y el mismo valor del periodo anterior. La proporción de población económicamente activa pasó del 62,5% al 62,7%. Los ingresos medios por hora mantuvieron el mismo ritmo de crecimiento, en un contexto de descenso de la tasa de desempleo del 3,9% al 3,8%.

En los medios empresariales, probablemente por primera vez desde finales del año pasado, empezó a desaparecer el tema habitual de los recortes previstos de las tasas de interés. Parece que los participantes en el mercado empiezan a darse cuenta de que con semejantes tasas de contratación y una inflación superior al 3%, el regulador no hará nada según el modelo actual de necesidad de una tasa de inflación del 2%. Parece que sí se ha encontrado un equilibrio entre el nivel de las tasas de interés y la capacidad de crecimiento de la economía nacional. Al menos existen tales previsiones.

Sacando una conclusión de este estado de las cosas, creemos que ni en mayo ni en junio la Fed bajará las tasas.

Pero entonces, ¿por qué el dólar no recibe apoyo?

En nuestra opinión, hay varias razones para ello. En primer lugar, los inversores simplemente se muestran cautelosos en esta situación extremadamente confusa debido a la falta de perspectivas claras de bajadas de las tasas. Las elevadas tasas de interés, los rendimientos de los bonos del Tesoro, la aparente debilidad de la economía real y la inflación de la burbuja financiera en el mercado de valores pueden llevar al colapso de este último y a grandes problemas con la capacidad de EE.UU. para pagar la deuda externa. Esto, a su vez, amenaza con un impago o, al menos, con su forma técnica.

Es importante señalar que la semana pasada tanto N. Kashkari como J. Powell dejaron claro que el Banco Central vigilará de cerca la dinámica de la inflación. ¿Qué indica esto? Indica que hasta que la inflación no caiga por debajo del 3%, no soñaremos con ningún inicio de recortes de las tasas.

En resumen, cabe señalar que a pesar de todas las buenas noticias de los datos estadísticos estadounidenses, los inversores no tienen prisa por seguir comprando temerariamente activos de riesgo, así como bonos del Estado y el dólar como moneda refugio. Al contrario, la fuerte subida del precio del oro al final de la semana apunta a un aumento del temor a que algo pueda ir mal en Estados Unidos. Por eso no vemos un fuerte aumento del optimismo, a pesar de las excelentes cifras del mercado laboral y del descenso del desempleo. Es probable que, hasta la publicación de nuevos datos sobre la inflación, se mantenga la situación actual en los mercados.

Previsión del día:

Petróleo WTI

Los precios, tras un fuerte descenso al filo de las noticias sobre la reanudación de las negociaciones entre Israel y Hamás en Egipto, vuelven a intentar crecer. El principal factor de apoyo sigue siendo la tensión entre Tel Aviv y Teherán, que puede sostener los precios. Teniendo esto en cuenta, creemos que las cotizaciones podrían volver a probar el reciente máximo local de 87,62.

XAU/USD

El precio del oro al contado podría corregirse a la baja en medio de una posible recogida parcial de beneficios. Si cae por debajo del nivel de 2329,65, cabe esperar un descenso hasta 2306,75, desde donde parece que volverá a ser comprado debido a los riesgos geopolíticos aún elevados. En este caso, el precio podría saltar a 2358,00.