Así pues, la temporada 2024 ha comenzado oficialmente: tras la anabiosis previa al Año Nuevo y un prolongado fin de semana de tres días, el mercado de divisas, como ellos lo llaman, se reactivó. El par eur/usd continuó su camino hacia el sur, moviéndose por la inercia del viernes.
Permítanme recordarles que el jueves pasado el par actualizó un máximo de cinco meses, alcanzando 1,1140. Tal crecimiento impulsivo se produjo en el contexto de un calendario económico casi vacío, en un mercado reducido. Los informes macroeconómicos secundarios del mercado laboral, el comercio exterior y el sector inmobiliario de EE.UU. salieron en la zona roja, lo que reforzó el sentimiento pesimista de los operadores. Esto fue suficiente para la ruptura al alza del par eur/usd.
Así, el número de solicitudes iniciales de prestaciones por desempleo aumentó en 218 mil frente a una previsión de 211 mil. El indicador crece por segunda semana consecutiva. También se conoció que el saldo negativo del comercio exterior de bienes de EE.UU. en noviembre se amplió a 90.300 millones (en octubre esta cifra estaba en 89.600 millones). Las exportaciones de bienes cayeron un 3,6% (hasta 164.100 millones), las importaciones - un 2,1% (hasta 255.400 millones). Otro indicador, el del sector inmobiliario, también fue decepcionante. El volumen de ventas de viviendas pendientes no aumentó en noviembre, mientras que la mayoría de los expertos preveían un crecimiento del 0,8% interanual.
En general, no ocurrió nada catastrófico (aunque tampoco nada bueno). Pero los operadores reaccionaron con fuerza a estas publicaciones. Quizá con demasiada violencia: tras alcanzar 1,1140, el mercado se dio cuenta de que iba por delante. Al fin y al cabo, si la inflación en EE.UU. vuelve a repuntar, los halcones de la Fed retomarán la iniciativa, insistiendo como mínimo en mantener el statu quo (y como máximo en otra subida de las tasas). Por lo tanto, los compradores del par eur/usd aseguraron sus beneficios y permitieron a los vendedores organizar una corrección a gran escala, la cual estamos presenciando ahora.
Pero hay que recordar que hoy no hay motivos sólidos para una ruptura de la tendencia, por lo que el movimiento actual de los precios debe tratarse con escepticismo.
Así, si hablamos en general, la discordancia emergente de las posiciones de la Fed y el BCE juega en contra del billete verde. El mercado sigue valorando en un 75% la probabilidad de un recorte de 25 puntos de la tasa de interés de la Fed al final de la reunión de marzo (según la herramienta FedWatch de la CME). La probabilidad de un recorte de las tasas al 5,0% en la reunión de mayo es del 70%. Y al final de la reunión de junio el Banco Central podría reducir la tasa al 4,75% - la probabilidad de realización de este escenario es del 67%.
Al mismo tiempo, los miembros del Banco Central Europeo siguen siendo sorprendentemente halcones, repitiendo el mantra de que es demasiado pronto para celebrar la victoria sobre la inflación en la eurozona. Cabe señalar que estas preocupaciones coinciden con las previsiones de los expertos sobre el crecimiento del IPC en Alemania y la eurozona. En su opinión, el IPC general alemán subirá al 3,7% interanual en diciembre, mientras que el IPC armonizado subirá al 3,8% interanual (tras caer al 2,3% el mes anterior). En cuanto a los indicadores paneuropeos, se espera que el IPC general aumente y que el índice subyacente siga desacelerándose.
Los informes respectivos se publicarán el jueves y el viernes. Si se sitúan en la "zona verde", el crecimiento del par eur/usd se verá condicionado no sólo por el debilitamiento del billete verde, sino también por el fortalecimiento del euro. Por lo tanto, vender el par ahora es arriesgado, teniendo en cuenta también este factor fundamental. Además, el viernes se publicarán las nóminas no agrícolas, que también pueden agravar el panorama fundamental para el billete verde. Sobre todo porque las previsiones preliminares no auguran nada bueno para el dólar (aumento de la tasa de desempleo, débil crecimiento del empleo, descenso del índice salarial).
Por lo tanto, si hablamos "en general", el panorama no favorece claramente a los vendedores del par eur/usd.
Si hablamos de la "situación actual", la mayoría de los factores fundamentales también están del lado del euro. Por ejemplo, los índices PMI. La evaluación final se ha publicado hoy. Por regla general, coincide con la inicial, pero esta vez casi todos los indicadores se revisaron al alza. Ligeramente, pero aún así.
Además, el crecimiento del par se ve favorecido indirectamente por los datos de la República Popular China. Así, durante la sesión asiática del martes se publicó el PMI manufacturero Caixin. En diciembre, aumentó ligeramente (hasta 50,8 desde el valor anterior de 50,7). El resultado fue ligeramente superior al previsto (50,4). Pero lo importante aquí es que el indicador se situó por encima de la marca clave de 50 puntos por segundo mes consecutivo, es decir, en la zona de expansión
Así pues, a pesar de la confiada dinámica bajista del par eur/usd, no hay prisa por vender. Especialmente hasta que los osos se consoliden bajo el nivel de soporte de 1,0920 (línea media del indicador de las Bandas de Bollinger en el gráfico diario). Hay que recordar que el par está en corrección en un contexto de calendario económico casi vacío, pero a partir del miércoles habrá muchas noticias importantes que (si creemos las previsiones) pueden apoyar a los compradores del par eur/usd.