Los datos publicados el miércoles en Estados Unidos inspiraron a los participantes en el mercado, con la economía manteniéndose estable y el sentimiento de los consumidores señalando que es más probable una bajada de las tasas de interés en el nuevo año que una permanencia en los niveles actuales o incluso una subida.
Según el índice de confianza de los consumidores del Conference Board, la confianza de los consumidores estadounidenses subió a 110,7 puntos en diciembre, frente a una lectura de noviembre revisada a la baja de 101,0 puntos, con una previsión de 103,8 puntos.
El mercado percibió negativamente este dato, al parecer creyendo que puede influir en la decisión de la Fed de prolongar la pausa en los cambios de las tasas. En otras palabras, es posible que el regulador no empiece a recortar las tasas de interés en la primera mitad del nuevo año, por temor a que no se produzca el descenso deseado de la inflación, y quizás incluso empiece a subir de nuevo. Pero ya hoy los futuros de los principales índices bursátiles estadounidenses muestran una buena dinámica, lo que demuestra que los participantes en el mercado siguen apostando por el hecho de que la probabilidad de que comiencen los recortes de las tasas sigue siendo alta.
Hoy la atención se centrará en la publicación de los datos del PIB estadounidense del 3er trimestre. Según las previsiones de consenso, se esperaba que la economía estadounidense experimentara un fuerte crecimiento, del 2,1% al 5,2%. Si resulta ser así, será la señal más clara para los inversores de que la economía ha conseguido no caer en recesión, a diferencia, por ejemplo, de la economía europea.
¿Cómo reaccionarán los mercados ante esta noticia?
Y aquí es donde realmente entra en juego el dilema. Recordemos que antes los inversores creían que el deterioro de la economía en un contexto de ralentización de la inflación obligaría a la Fed a empezar a recortar las tasas en 2024. En este caso, se manifiesta el principio de "cuanto peor, mejor". Pero si realmente resulta que la economía nacional crece sin problemas, el regulador puede empezar de nuevo a "preocuparse" de que esto sirva de base para un nuevo crecimiento de la inflación y, por tanto, para una nueva subida de las tasas de interés.
En general, en esta situación es difícil adivinar cómo reaccionará exactamente el mercado, porque todo dependerá de a qué se agarren los grandes participantes en el mercado. ¿Seguirán partiendo del concepto de "cuanto peor, mejor" o decidirán que el crecimiento económico tendrá un impacto favorable en el sentimiento del mercado y estimulará la demanda de acciones de empresas, bonos del Estado del Tesoro de EE.UU., y esto puede acabar convirtiéndose en la base para la reanudación de las ventas de dólares en el mercado de divisas.
En nuestra opinión, es poco probable que los datos del PIB tengan un impacto negativo en los mercados. Pero las cifras de inflación que se presenten mañana, si no salen más altas de lo esperado, podrían ser una señal fuerte para la continuación del rally navideño.
Pronóstico del día:
EUR/USD
El par se cotiza por encima del nivel de soporte de 1,0930. Si mejora el sentimiento del mercado, el par podría reanudar su ascenso hacia 1,1000 y, posteriormente, probablemente hacia 1,1100.
AUD/USD
El par se está consolidando por encima del nivel de 0,6730. Una consolidación por encima de este nivel, así como el sentimiento general positivo del mercado podría ayudar al par a subir hacia 0,6820.