USD/JPY. Yen: vuelos en sueño y en la realidad

La semana pasada, en tan solo unas horas, el par dólar-yen cayó casi 600 pips hasta 141,70. Pero el mismo día los compradores del par usd/jpy interceptaron la iniciativa - al momento recuperaron casi todas las posiciones perdidas, volviendo a la zona de la cifra de 146. La razón de la fuerte caída es obvia: el Banco de Japón por primera vez en mucho tiempo (¡siete años!) pensó en abandonar la política de tasas negativas. Y aunque el jefe del regulador japonés habló de ello sólo de manera hipotética, expresando, de hecho, una "declaración de intenciones", el mercado reaccionó a estas declaraciones con toda seriedad.

Durante demasiado tiempo (desde 2016) este resorte se ha comprimido - por eso cualquier insinuación de un cambio de tasas provoca la más fuerte volatilidad en todos los pares en los que interviene el yen (véase la dinámica de, por ejemplo, los pares gbp/jpy y eur/jpy). Sin embargo, la euforia que se desató tras las declaraciones de Kazuo Ueda está siendo sustituida poco a poco por la decepción, o más bien por la constatación de que la aplicación del plan puede producirse en un futuro muy lejano, y en determinadas condiciones. Por eso el par usd/jpy demuestra tales acrobacias: 600 pips a la baja y 500 pips al alza.

Para recapitular brevemente, la semana pasada el jefe del Banco de Japón señaló un posible cambio de rumbo de la política monetaria. Una cosa es importante aquí: el lugar y el momento en que Ueda emitió las señales pertinentes: en el parlamento del país y tras la reunión con el primer ministro Fumio Kishida. Se trata de una circunstancia importante que indica, por así decirlo, la "seriedad de intenciones".

Kazuo Ueda dijo a los parlamentarios que el Banco Central está considerando varias opciones para las tasas de interés objetivas después de que abandone la política de tasas de interés negativas. Dijo que el regulador podría mantener la tasa de interés aplicada a las reservas o volver a una política centrada en la tasa a un día. Ueda dijo que el banco central aún tiene que decidir qué tasa de interés fijar como objetivo una vez que el banco central saque el coste de los préstamos a corto plazo del territorio negativo.

Pero no especificó - cuándo exactamente el regulador va a cambiar su tasa. Pero aquí los operadores sacaron sus propias conclusiones: las palabras del jefe del Banco de Japón fueron tomadas por los operadores como una señal de que el regulador podría abandonar la política de tasas de interés negativas en un futuro muy próximo. Algunos expertos se apresuraron a suponer que podría ocurrir ya en la última reunión del año, que se celebrará los días 18 y 19 de diciembre.

La reacción de los mercados no se hizo esperar: por ejemplo, la negociación del yen japonés en la bolsa CME de Chicago alcanzó casi 75.000 millones de dólares de volumen, un récord absoluto para el año en curso. La divisa nipona subió en todos los pares, reflejando el optimismo de los operadores.

La euforia no duró mucho: desde finales de la semana pasada, el yen pierde posiciones de forma activa. El "síndrome de la resaca" ha reducido el interés por la divisa japonesa, y este hecho empuja al par usd/jpy al alza. Este proceso comenzó la semana pasada, cuando los participantes en el mercado dudaron de que el Banco de Japón materializara en un futuro próximo sus anunciadas intenciones. Hoy, estas dudas se han intensificado a raíz de la información privilegiada publicada por la agencia Bloomberg. Así, el lunes, los periodistas de la agencia, citando a sus fuentes, informaron de que los funcionarios del Banco de Japón no ven "ninguna necesidad" de abandonar la política de tasas de interés negativas en la reunión de diciembre. En concreto, los miembros del regulador nipón afirmaron que no veían pruebas suficientes de crecimiento salarial que justifiquen una inflación sostenida.

Tal "ducha de agua fría" permitió a los compradores del par usd/jpy desarrollar un movimiento al alza - sólo para la jornada incompleta de hoy el par creció más de 150 pips. Las ilusorias esperanzas de los operadores de un pronto endurecimiento del MPC se hicieron añicos al enfrentarse a la realidad.

Según los estrategas de divisas de Rabobank, es probable que el mercado se sienta decepcionado por el ritmo al que el regulador japonés hará retroceder la política acomodaticia durante 2024. Los operadores se apresuraron a sacar la conclusión de que el Banco de Japón actuará con decisión en este asunto: no se trata de ninguna operación relámpago. La constatación de este hecho está impulsando al alza el par usd/jpy. El dólar podría unirse pronto a este proceso: si la Reserva Federal expresa una "postura moderadamente dura" tras la reunión de diciembre (12-13 de diciembre) (refutando los rumores sobre las intenciones de la Fed de recortar las tasas en el primer semestre del próximo año), el par podría volver a los límites de la cifra de 150 a finales de este año.

Es aconsejable considerar las posiciones largas en el par después de que los compradores superen el nivel de resistencia de 146,60 (línea Kijun-sen en el gráfico diario). En este caso, el próximo objetivo del movimiento al norte será 148,10 (el límite inferior de la nube Kumo, que coincide con la línea media de las Bandas de Bollinger en el mismo marco temporal).