EUR/USD. Reunión del BCE y fuertes datos del PIB de EE. UU

Ahora no es el momento de hablar sobre perspectivas futuras. Este fue el tono de la reunión de octubre del Banco Central Europeo, cuyos resultados se dieron a conocer el jueves. En general, el banco central tomó la decisión esperada de mantener las tasas de interés como estaban. La probabilidad de que se cumpliera este escenario era del 100%, por lo que el mercado prestó poca atención a los resultados formales de la reunión. El par EUR/USD permaneció en un punto muerto, esperando la conferencia de prensa de la presidenta del BCE, Christine Lagarde.

Lagarde movió ligeramente el par con su retórica, y la dinámica inicialmente favoreció al euro. Los alcistas se acercaron a los límites de la cifra 1,6, pero dudaron en atacar ese objetivo debido a argumentos fundamentales débiles.

Cabe señalar que, previo a la reunión de octubre, la mayoría de los expertos estaban seguros de que el BCE no solo mantendría sin cambios la política monetaria, sino también las principales formulaciones de la declaración acompañante. Según sus pronósticos, también se esperaba que Lagarde reiterara las principales tesis expuestas después de la reunión anterior, es decir, que el BCE no aumentaría las tasas en el futuro previsible, pero se comprometería a mantenerlas en el nivel actual durante mucho tiempo. Además, algunos expertos consideraron la posibilidad de que el regulador redujera las tasas de interés en la primera mitad del próximo año, dada la caída de la inflación general y subyacente en la zona del euro y el débil crecimiento del 0,1% en la economía europea en el segundo trimestre de este año.

Sin embargo, el BCE no presentó sorpresas agresivas ni moderadas. Es cierto que Lagarde cambió ligeramente el tono de su retórica, ofreciendo cierto apoyo al euro, pero estas acrobacias verbales no impresionaron al mercado. En esencia, la jefa del BCE simplemente despejó los rumores de que el banco central está listo para discutir el momento y las condiciones del alivio de la política monetaria. Según ella, la cuestión de reducir las tasas de interés no se discutió en la reunión reciente, ya que "sería prematuro". También afirmó que el liderazgo del BCE no había discutido la posibilidad de cambiar los términos del programa de compra de activos PEPP, que se había rumorado en octubre. Lagarde enfatizó que el banco central tiene la intención de reinvertir fondos de los bonos que vencen adquiridos bajo este programa, al menos hasta finales del próximo año.

En cuanto al destino de las tasas de interés, por un lado, la jefa del BCE reiteró la tesis de septiembre de que las tasas se mantendrán en su nivel actual "hasta que la trayectoria de la inflación en la zona del euro apunte hacia un movimiento sostenible hacia el objetivo del dos por ciento". Pero, por otro lado, enumeró los riesgos inflacionarios. Entre ellos se encuentran el reciente aumento brusco de los precios de la energía debido a las tensiones geopolíticas en Oriente Medio, el posible aumento de los precios de los alimentos y el crecimiento activo de los salarios en los países de la zona del euro. Lagarde enfatizó que las presiones de precios internos siguen siendo fuertes y que los riesgos para el crecimiento económico "tienden a disminuir".

Esta retórica no indica que el BCE esté listo para volver a subir las tasas en el futuro cercano. Pero al mismo tiempo, Lagarde refutó eficazmente los rumores de que el banco central esté considerando aliviar los términos de su APP a corto plazo. Su afirmación de que "ahora no es el momento para la orientación futura" se puede interpretar de diferentes maneras, ya sea en el contexto de un posible futuro endurecimiento o alivio de la política. Sin embargo, si compilamos las principales tesis expresadas por Lagarde, se puede concluir que el BCE se ha distanciado principalmente del escenario de reducir las tasas de interés en el futuro cercano.

Así, el Banco Central Europeo, si bien no proporcionó un apoyo sustancial a la moneda europea, tampoco "hundió" el euro. El BCE celebró una reunión de rutina sin cumplir las expectativas de los moderados (ya que no había expectativas agresivas).

Se puede suponer que el mercado cambiará su enfoque a los eventos estadounidenses a partir de hoy. El enfoque principal estará en los datos del crecimiento del índice PCE. El PIB de EE. UU. aumentó un 4,9 % interanual en el tercer trimestre, la tasa de crecimiento más alta desde el cuarto trimestre de 2021, en comparación con un modesto crecimiento del 2,1 % en la economía estadounidense en el segundo trimestre. Si el índice principal del gasto de consumo personal se publica al menos al nivel previsto (por no mencionar la "zona roja"), el dólar podría estar bajo una presión significativa, ya que el apetito por el riesgo podría aumentar en el mercado. Las señales de desaceleración de la inflación en medio de un fuerte crecimiento del PIB probablemente contribuirán a una caída en los rendimientos del Tesoro y, en consecuencia, del dólar.

Al mismo tiempo, el papel de un "cisne negro" potencial sigue siendo desempeñado por Oriente Medio. La tensión geopolítica, que ha estado aumentando durante varias semanas, mantiene a flote al dólar como un refugio seguro. Según el primer ministro de Israel, el liderazgo militar y político del país no ha descartado una operación terrestre en la Franja de Gaza, a pesar de los rumores correspondientes. Sin embargo, se negó a discutir cualquier calendario o plazo específico.

Así, la situación para el par EUR/USD se ha vuelto bastante ambigua. Por un lado, el BCE implementó el escenario base y se abstuvo de hundir al euro con comentarios moderados. Por otro lado, el mercado sigue monitoreando los eventos en Oriente Medio, donde la situación se asemeja a un barril de pólvora con una mecha encendida. Además, los operadores no se apresuran a sacar conclusiones antes de la publicación de los datos del índice PCE principal. En otras palabras, la situación para el par sigue siendo altamente contradictoria, por lo que es aconsejable mantener una posición de espera hasta la publicación del viernes.