La libra esterlina apenas reaccionó a la noticia de que la inflación de los precios de los alimentos en el Reino Unido cayó por séptimo mes consecutivo, aunque sigue siendo de dos dígitos. Esto apunta a que los consumidores de a pie siguen luchando contra el aumento del coste de la vida.
Según la empresa de estudios Kantar, el crecimiento anual de los precios en el Reino Unido cayó al 11% en septiembre de este año, frente al 12,2% del mes anterior. Se trata del nivel más bajo en más de un año, aunque la cifra sigue teniendo un gran impacto en el gasto de los consumidores. "La inflación de los precios de los alimentos sigue siendo muy alta, pero los compradores se alegrarán de ver que la tasa sigue bajando", dijo Kantar en un comunicado. "Por primera vez desde el año pasado, los precios de algunos artículos alimentarios están bajando, lo que ayudará a reducir la tasa de inflación general en el futuro".
Los supermercados afirman que están recortando los precios siempre que pueden, siendo los lácteos y la pasta los que más han bajado. Eso sí, el nivel de precios de los alimentos en los supermercados lleva bajando desde marzo de este año, cuando alcanzó su cota máxima del 17%.
A pesar de ello, el informe señala que los compradores siguen acudiendo a las tiendas de comestibles con descuento para ahorrar dinero, y que las ventas de Lidl aumentaron más de un 15% en el último año, el ritmo más rápido entre los supermercados. Las ventas de Aldi aumentaron un 14,9%. Pero las ventas de Morrisons, un representante algo más caro, crecieron poco más del 2%; el crecimiento de Asda también fue inferior al 3%.
En julio de este año, el organismo británico regulador de la competencia arremetió con dureza contra los mayores supermercados del país, privándoles de la capacidad de manipular los precios de los alimentos, al afirmar que algunos minoristas no hacían lo suficiente para permitir a los compradores comparar los precios de los comestibles.
El informe de Kantar también señalaba que el buen y cálido tiempo otoñal había contribuido a que los volúmenes de ventas de helados, hamburguesas y salsas aumentaran un 27%, un 19% y un 10%, respectivamente.
La libra esterlina y el euro registraron buenas ganancias en la primera mitad del día, pero si podrán mantener sus posiciones durante la sesión americana dependerá de los discursos de los representantes de la Reserva Federal, que son muchos hoy.
En cuanto al panorama técnico del par GBPUSD, la demanda de la libra se mantiene. Podemos contar con un mayor fortalecimiento del par GBP/USD sólo después de controlar el nivel de 1,2260. El retorno de este rango traerá de vuelta la esperanza de recuperación a la zona de 1,2300, después de lo cual podemos hablar de un mayor impulso alcista de la libra a 1,2340. Si el par cae, los osos intentarán tomar el control de 1,2210. Si lo consiguen, una ruptura del rango asestará un golpe a las posiciones de los toros y empujará al par GBPUSD al mínimo de 1,2160 con la perspectiva de alcanzar 1,2110.
En cuanto al panorama técnico actual del par EUR/USD, para mantener el control, los compradores necesitan mantenerse por encima de 1,0580, lo que les permitirá volver a 1,0620. Ya desde este nivel es posible subir a 1,0645, pero será bastante problemático hacerlo sin el apoyo de los grandes operadores. En caso de que el instrumento de comercio baje sólo alrededor de 1,0580, espero alguna acción seria de los grandes compradores. Si no hay nadie, sería bueno esperar una actualización del mínimo de 1,0555 o abrir posiciones largas desde 1,0520.