EUR/USD. La geopolítica y la Fed

Al comienzo de la nueva semana bursátil, el par EUR/USD retrocedió hasta la base de la 5ª cifra, reaccionando al crecimiento del sentimiento anti-riesgo. Sin embargo, a finales de ayer los compradores del par eur/usd recuperaron casi todas las posiciones perdidas. Hoy continuó la dinámica alcista - el par está probando la 6ª figura, a pesar de la continua tensión en Oriente Medio. Los operadores del par se encontraron entre el martillo y el yunque. Por un lado, los factores geopolíticos, que juegan a favor del dólar como refugio seguro. Por el otro, los comentarios cautelosos de la Reserva Federal, que presionaron al billete verde antes de la publicación de datos clave sobre el crecimiento de la inflación en Estados Unidos. Tras algunas vacilaciones, la balanza se inclinó a favor de los compradores del par eur/usd.

Como demuestran los últimos acontecimientos, el dólar reacciona muy vivamente a las intervenciones verbales de la Fed. Pero el problema es que los miembros de la Fed no son unánimes en su opinión sobre las perspectivas futuras de endurecimiento de la política monetaria. Tras una serie de declaraciones de halcones (en el contexto de las cuales el billete verde reforzó significativamente sus posiciones), los toros del dólar esperaban una ducha de agua fría en forma de comentarios cautelosos del ala moderada de la Fed.

Permítanme recordarles que Loretta Mester, directora del Banco de la Reserva Federal de Cleveland, afirmó que lo más probable es que la Fed tenga que subir una vez más las tasas este año, ya que los riesgos para la inflación se han desplazado ahora al alza. Michelle Bowman, miembro de la Junta de Gobernadores de la Fed, expresó una postura similar. Dijo estar dispuesta a apoyar una decisión de subir las tasas en la reunión de noviembre "si los datos publicados muestran que el progreso en la reducción de la inflación se ha estancado o avanza con demasiada lentitud".

Sin embargo, siguieron comentarios más cautelosos e incluso "moderados" de algunos colegas de Mester y Bowman. Por ejemplo, Mary Daly, directora del FRB de San Francisco, afirmó que no era necesario un endurecimiento adicional de la política de la Fed, dada la reciente subida de los rendimientos del Tesoro estadounidense. La presidenta del FRB de Dallas, Laurie Logan, se mostró de acuerdo con ella, señalando que en este momento hay menos necesidad de una subida de las tasas. En su opinión, la tasa alcanzará su objetivo si se mantiene en el nivel actual "durante un largo periodo de tiempo". Al mismo tiempo, señaló que los avances en materia de inflación son alentadores, aunque es "demasiado pronto" para afirmar que la inflación avanza con paso firme hacia el objetivo del dos por ciento.

Una postura similar expresó el Vicepresidente de la Fed, Philip Jefferson. Según él, el regulador estadounidense tendrá que "proceder con mucha cautela" dada la reciente subida de los rendimientos. Subrayó que el regulador debería tener presente el deterioro del entorno financiero en relación con el crecimiento de los rendimientos de los trejeris, y tener en cuenta este factor a la hora de evaluar la trayectoria futura de la política monetaria.

Cabe señalar que algunos miembros de la Fed están revisando sus posiciones hacia la relajación. Por ejemplo, Laurie Logan adoptó una postura más dura: insistió en endurecer el CPM, señalando la elevada tasa de inflación. Sin embargo, ante el descenso del índice PCE subyacente (hasta el 3,9%) y el menor crecimiento de los salarios medios (4,2%), Logan suavizó su retórica, abandonando así el ala dura de la Fed.

Las esperanzas de los mercados también se han debilitado notablemente. La semana pasada (antes de las nóminas no agrícolas), la probabilidad de una subida de las tasas de interés de 25 puntos en la reunión de noviembre era superior al 40% (según la herramienta FedWatch de la CME). A día de hoy, esta probabilidad es sólo del 12%. Esto supone un duro golpe para la posición de la divisa estadounidense. Si los informes de inflación que se publicarán a finales de la semana en curso no se sitúan en la zona verde, el dólar se verá sometido a una presión adicional. Después de todo, en este caso las perspectivas de diciembre estarán en entredicho (en estos momentos la probabilidad de una subida de las tasas en diciembre es de casi el 30%).

Los acontecimientos en Israel sólo proporcionaron apoyo a corto plazo al billete verde, ya que (hasta ahora) este conflicto, a pesar de toda su naturaleza trágica y mortal, es de carácter regional. Por ello, los índices bursátiles estadounidenses crecieron al final de las operaciones del lunes, tras haber recuperado sus pérdidas iniciales. Por ejemplo, el Dow Jones Industrial Average subió un 0,60%, el Standard & Poor's 500 - un 0,63%, el Nasdaq Composite - un 0,39%.

Cabe señalar que los factores geopolíticos fundamentales pueden provocar una mayor volatilidad, pero rara vez pueden mantener el tono de los mercados durante mucho tiempo. Sin embargo, cada caso es diferente. Si Israel decide llevar a cabo una operación militar terrestre en la Franja de Gaza, los acontecimientos se desarrollarán según el escenario de una nueva escalada. Es muy difícil predecir las consecuencias de este paso, dadas las declaraciones previas de muchos actores regionales clave. Por lo tanto, es demasiado pronto para dar por perdido el dólar: puede que pronto se acuerde de sí mismo, ya que la situación está cambiando de forma bastante dinámica.

Pero si nos abstraemos de la geopolítica, el trasfondo fundamental general no favorece a la divisa estadounidense. Los miembros de la Fed dudan de la conveniencia de subir las tasas, y las últimas publicaciones macroeconómicas (índice de base PCE, indicador de inflación no agrícola) les permiten expresar tales dudas. Todos estos factores no juegan a favor del billete verde, lo que permite a los compradores del par eur/usd pasar a la contraofensiva.

En estos momentos, el par eur/usd está probando la línea media del indicador de las Bandas de Bollinger en el marco temporal D1 (1,0600). Sería aconsejable considerar la compra sólo si los compradores superan este objetivo y se consolidan por encima de él. Hay que recordar que este no es el primer intento de asaltar la sexta figura recientemente - todos los anteriores terminaron en fracaso. Por lo tanto, es necesario tener cuidado aquí. Si los alcistas del par eur/usd superan esta barrera de precios, el siguiente objetivo del movimiento hacia el norte será la marca 1,0700, que corresponde a la línea Tenkan-sen en el marco temporal W1. En general, la situación es incierta, ya que la notoria geopolítica - voluble e impredecible - se cierne sobre el trasfondo de los factores fundamentales clásicos.