Según se desprende del informe de la CFTC publicado el viernes, se han registrado cambios significativos en el posicionamiento de las divisas. Varias divisas de materias primas, principalmente orientadas al mercado en China y Asia, mejoraron ligeramente sus posiciones, esto se aplica a los dólares australiano y neozelandés. Las divisas europeas se vendieron con fuerza, lo que permitió que la posición total del dólar sumara 5.300 millones hasta los 8.700 millones, el mejor resultado para el dólar en un año.
También favorecieron al dólar la fuerte reducción de la posición larga en oro en 5.400 millones y el continuo descenso de la demanda de petróleo. En términos generales, el reposicionamiento de las principales divisas refleja la creciente preocupación por las perspectivas económicas de la eurozona, que parece deslizarse hacia una grave crisis.
El informe sobre el empleo en Estados Unidos mostró un fuerte crecimiento de 336.000 nuevos puestos de trabajo en septiembre y una estabilización del desempleo en el 3,8%. Esta situación plantea problemas a la Reserva Federal, que podría verse obligada a mantener las altas tasas de interés durante un largo periodo para controlar la inflación. Como consecuencia, la rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años alcanzó el 4,89%, el nivel más alto desde 2007.
El principal acontecimiento de la semana que viene será la publicación del informe de inflación de septiembre el jueves, se prevé que la inflación básica caiga del 4,3% interanual al 4,1%, si estas previsiones se cumplen, las especulaciones sobre un informe de empleo excesivamente fuerte quedarán en gran medida anuladas y el mercado volverá a un estado más estable en el que el dominio del dólar seguirá siendo la principal línea de fondo.
EUR/USD
El Índice Sentix de Confianza Empresarial de la eurozona descendió marginalmente en octubre hasta -21,9p, pero la evaluación de la situación actual se sitúa en -27p, que es el nivel más bajo desde noviembre de 2022. La tendencia hacia una recesión total persiste, especialmente para Alemania, prácticamente no hay señales positivas.
El sentimiento negativo de los inversores se ve respaldado además por la postura poco clara del BCE, que no dispone de herramientas para mejorar la situación económica. En circunstancias normales, el Banco Central apoya a una economía que se debilita, lo que se observó durante los años de crisis de 2008, 2011 y durante la pandemia, pero no esta vez. El BCE se encuentra en un compás de espera, lo que a grandes rasgos significa que no existe un plan de acción claro y evidente.
La economía alemana está en recesión, la valoración de Sentix de la situación actual ha caído a -39,5p, el valor más bajo desde julio de 2020, es decir, desde la cuarentena por el covid.
La posición larga neta en euros disminuyó en 2.700 millones hasta los 10.300 millones en la semana de referencia, y continúa la tendencia a la venta de euros. El precio de liquidación está por debajo de la media a largo plazo y apunta al sur, lo que sugiere nuevos descensos del euro
El par EUR/USD está a un paso del soporte técnico de 1,0405, que es el retroceso del 50% del crecimiento del euro desde septiembre de 2022. El intento de crecimiento de la semana pasada es correctivo y no apunta a que el euro vaya a reanudar el crecimiento. Esperamos que, tras una breve consolidación, el euro supere el mínimo reciente de 1,0449; el objetivo más cercano es 1,0405, tras lo cual podría acelerarse la venta masiva.
GBP/USD
La actividad del sector servicios británico mantuvo una trayectoria negativa en septiembre, impulsada por la contracción del gasto de los consumidores. El optimismo empresarial se vio respaldado en parte por la tendencia a la baja de las expectativas de inflación, pero es evidente que esto no basta para apoyar el crecimiento económico, ya que las elevadas tasas de interés tienen un efecto determinante en el crecimiento del gasto de los hogares.
El jueves, el Reino Unido actualizará una serie de datos macroeconómicos que proporcionarán más información sobre el crecimiento del PIB del tercer trimestre, la producción industrial, el índice de servicios, la actividad de la construcción y el comercio. Es poco probable que los datos que se publiquen superen las previsiones, ya que la rápida ralentización de la eurozona está teniendo un fuerte impacto negativo en las exportaciones británicas y mantiene bajos los niveles de actividad en todos los sectores de la economía.
La libra perdió otros 1.700 millones durante la semana de referencia y, por primera vez desde abril, se formó una posición corta neta de -0.500 millones. El precio de liquidación se dirige firmemente hacia la baja.
La libra cayó por debajo del soporte de 1,2074, pero no logró consolidarse, el posterior retroceso es claramente de naturaleza correctiva y es poco probable que dure mucho. El límite superior del crecimiento correctivo se sitúa en 1,2305, pero la libra tiene pocas posibilidades de alcanzarlo. Esperamos que las ventas se reanuden en cualquier momento; el objetivo a largo plazo es 1,1740/90.