El rápido crecimiento del empleo en EE.UU. obligará a la Fed a subir las tasas. El dólar reacciona al alza

El dólar estadounidense subió con fuerza frente al euro y la libra esterlina tras conocerse que el empleo en Estados Unidos alcanzó en septiembre inesperadamente su nivel más alto desde principios de año, lo que indica la solidez del mercado laboral y refuerza los argumentos a favor de una nueva subida de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal.

Según el Departamento de Trabajo de EE.UU., el número de empleos no agrícolas aumentó en 336.000 en septiembre de este año, mientras que los economistas esperaban un incremento de sólo 170.000 puestos. El desempleo se mantuvo en el 3,8%, al igual que el crecimiento medio de los salarios.

La sorprendente actividad del mercado laboral permite a las empresas seguir confiando en sus perspectivas. Aunque el ritmo de contratación se ha ralentizado desde el año pasado, su resistencia sigue siendo una fuente clave de fortaleza para el gasto de los hogares y la economía en su conjunto. Y aunque estos indicadores son muy buenos para la economía, para la Reserva Federal, la fortaleza del mercado laboral amenaza con impedir el avance en la contención de la inflación. Los datos del Gobierno, junto con otros como el reciente aumento de las ofertas de empleo, respaldan la necesidad de que los responsables del banco central suban las tasas de interés, que se encuentran ahora en máximos de 22 años. Ahora se espera que los costes de endeudamiento suban otro cuarto de punto porcentual este año.

El hecho de que se trabaje relativamente bien gracias al crecimiento en los sectores del ocio y la hostelería, la sanidad y los servicios profesionales contribuyó significativamente a la cifra global. El salario medio por hora aumentó un 0,2% el mes pasado y un 4,2% respecto al año anterior, el menor incremento anual desde mediados de 2021. La semana laboral media fue de 34,4 horas. Esto apunta a que el desajuste entre la oferta y la demanda de mano de obra se está equilibrando.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro volvieron a subir en este contexto y los futuros de los índices bursátiles cayeron. A largo plazo, este repunte amenaza con socavar la economía debido a los mayores costes de endeudamiento para consumidores y empresas.

En el mercado de divisas también se ha producido un cambio significativo hacia un dólar estadounidense más fuerte.

En cuanto al panorama técnico actual del par EURUSD, el euro ha caído más de 100 pips. Para recuperar el control, los compradores deben mantenerse por encima de 1,0480, lo que permitirá volver a 1,0530. Ya desde este nivel es posible subir a 1,0570, pero será bastante problemático hacerlo sin el apoyo de los grandes operadores. En el caso de una caída en el instrumento comercial, sólo en el área de 1,0480 espero alguna acción seria por parte de los grandes compradores. Si no hay nadie, sería bueno esperar una actualización del mínimo de 1,0450, o abrir posiciones largas desde 1,0420.

En cuanto al panorama técnico del par GBPUSD, ha vuelto la presión sobre la libra. El par perdió más de 100 pips con los datos del mercado laboral y la presión no va a ceder. Podríamos contar con un fortalecimiento del GBP/USD sólo después de controlar el nivel de 1,2170. La reanudación de este rango devolverá las esperanzas de una recuperación hasta la zona de 1,2120, tras lo cual podremos hablar de una subida más brusca de la libra hasta 1,2270. Si el par cae, los osos intentarán tomar el control de 1,2110. Si lo consiguen, una ruptura del rango asestará un duro golpe a las posiciones de los toros y empujará al par GBPUSD al mínimo de 1,2060 con la perspectiva de alcanzar 1,2010.