¿Qué dirá Powell?

¿Qué postura tomará hoy el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, al hablar en el simposio económico en Jackson Hole? La pregunta no es trivial, ya que el destino del dólar estadounidense y, en consecuencia, el par EUR/USD, depende de su respuesta. El presidente de la Reserva Federal fortalecerá o debilitará al dólar, "reconfigurando" el escenario de los principales pares de divisas. En vísperas del evento clave de esta semana (y quizás del mes), la moneda estadounidense repuntó: el índice del dólar estadounidense saltó a 104,25, y el par EUR/USD cayó a la séptima cifra por primera vez desde principios de junio. Índices débiles del Instituto Alemán IFO proporcionaron apoyo adicional a los vendedores del par, permitiendo a los bajistas llegar a 1,0767.

Sin embargo, en este contexto, los índices IFO juegan simplemente un papel secundario: el dólar está impulsando la caída. Es importante señalar que tales movimientos impulsivos, especialmente en vísperas de eventos significativos (y no después del hecho), siempre son motivo de preocupación. Los alcistas del dólar están apostando por expectativas agresivas, jugando un evento que aún no ha ocurrido. Este es el caso clásico de comprar el dólar por rumores. Y es crucial recordar el principio de operar que a menudo "venden ante las noticias" posteriormente. Ahora, Powell tendrá que trabajar duro para amplificar el efecto agresivo de su discurso y respaldar al dólar. Y dado que a menudo intenta pronunciar una retórica equilibrada, utilizando frases "vagas" o de doble filo, el riesgo de un repunte al alza después de una caída impulsiva tan marcada en el EUR/USD es bastante significativo.

Se podría aceptar que hay algunos precursores para que Powell endurezca su retórica. Informes contradictorios sobre la inflación publicados en EE.UU. durante las últimas semanas han reavivado el debate sobre las posibles acciones de la Reserva Federal en las reuniones restantes de este año. En esta situación, hay dos caras de la moneda, y Powell podría bien "destacar" una de ellas.

Por un lado, el índice general de precios al consumidor de EE.UU., por primera vez desde junio del año anterior, mostró una tendencia al alza después de una disminución consecutiva de 12 meses. El indicador salió en un 3,2%, con una previsión del 3,3%. El índice de precios al productor, cuyos componentes han pasado a la "zona verde" por primera vez en el último año, también está a favor del dólar. Específicamente, el IPC general en base anual aumentó un 0,8%, con una previsión de crecimiento del 0,3%. El indicador había estado disminuyendo consecutivamente durante 12 meses pero aumentó inesperadamente en julio. También a favor del dólar estuvieron los indicadores salariales de los Nonfarm Payrolls. La tasa salarial media por hora aumentó en julio en un 4,4% interanual, mientras que los expertos esperaban que cayera al 4,1%. El indicador ha estado en la marca del 4,4% durante cuatro meses consecutivos.

Esa es una cara de la moneda, por así decirlo: el anverso. Pero también está el reverso.

Por otro lado, el índice de precios al consumidor básico se situó en un 4,7% (con una previsión del 4,8%), lo que sugiere una tendencia a la baja: el índice ha estado disminuyendo año tras año durante cuatro meses consecutivos, alcanzando su valor más bajo en julio desde noviembre de 2021. A fines de julio, el índice básico de PCE (crucial para el indicador de inflación de la Reserva Federal) también mostró una tendencia a la baja, cayendo al 4,1%, la tasa de crecimiento más débil del indicador desde octubre de 2021.

Dada una imagen tan contradictoria, Powell podría optar por enfatizar ciertos puntos, ya sea expresando preocupación por la aceleración de algunos indicadores de inflación o preocupándose por los efectos secundarios de una política monetaria estricta (particularmente en el sector bancario).

Según la herramienta CME FedWatch, la probabilidad de un aumento de la tasa de 25 puntos al final de la reunión de septiembre aumentó al 20% (a principios de este mes, esta probabilidad estaba en torno al 8-9%). En cuanto a las perspectivas de la reunión de noviembre, los participantes del mercado estiman la probabilidad de un aumento de 25 puntos (suponiendo que se mantenga el statu quo en septiembre) en un 45%. La retórica de Jerome Powell podría fortalecer o debilitar estas expectativas agresivas.

También es importante señalar otro punto. Esta semana, dos representantes de la Reserva Federal afirmaron que probablemente se ha llegado al momento "en que las tasas pueden mantenerse en su nivel actual". Esta posición fue expresada por Susan Collins de la Reserva Federal de Boston (que no tiene derecho a voto este año) y Patrick Harker de la Reserva Federal de Filadelfia (que sí tiene). Anteriormente, varios de sus colegas (incluido John Williams de la Reserva Federal de Nueva York) consideraron la opción de reducir la tasa de interés en la primera mitad de 2024.

Si el presidente de la Fed refuta tales intenciones, el dólar experimentará una demanda creciente. Sin embargo, si él está de acuerdo con estas conclusiones o perspectivas moderadas, el dólar estará bajo una presión considerable, especialmente ante el falso comienzo de hoy por parte de los alcistas del dólar.

En conclusión, basándonos en lo anterior, se puede inferir que el discurso de Powell de hoy provocará indudablemente una mayor volatilidad en el par EUR/USD: el presidente de la Fed fortalecerá el impulso bajista (si sorprende a los operadores con una postura claramente agresiva) o desencadenará una corrección al alza significativa (si es cauteloso en su retórica y/o permite una pausa en las próximas reuniones). Está claro que en condiciones tan inciertas, es aconsejable mantenerse al margen del mercado, incluso para el par EUR/USD.