Las actas de la reunión de julio del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), publicadas el miércoles, provocaron una importante venta masiva de bonos estadounidenses, llevando los rendimientos a su nivel más alto desde 2011.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años subió 4,9 puntos básicos, del 4,258% al 4,307%.
Una tendencia similar se observa en los bonos del Tesoro a 30 años, que subieron 5,2 puntos básicos. El rendimiento actual ha subido al 4,411%. Esta cifra se compara con el 4,359% anterior a la publicación de las actas de la reunión del FOMC.
La fuerte subida de los instrumentos de deuda a largo plazo de EE.UU. se debe a las declaraciones de la Reserva Federal, que dejó claro en las actas que es probable que siga aplicando una política monetaria restrictiva, incluida una subida adicional de las tasas del a% este año.
La Reserva Federal sigue centrada en reducir las presiones inflacionistas en Estados Unidos y, según los últimos datos económicos, el sólido crecimiento del PIB le da más margen para actuar con agresividad. El objetivo de la Reserva Federal sigue siendo reducir la inflación al 2%.
El aumento del rendimiento de los bonos ha fortalecido al dólar estadounidense.