EUR/USD. Vista previa de la semana. "¡La inflación nuevamente!"

La semana pasada, el par EUR/USD completó una maratón de cinco días casi al nivel de apertura (precio de apertura - 1,1027, precio de cierre - 1,1008). Tanto los operadores alcistas como bajistas sufrieron pérdidas. Los alcistas del EUR/USD no pudieron establecerse por encima del objetivo de 1,1030 (la línea superior de las Bandas de Bollinger, coincidiendo con la banda inferior de la nube Kumo en H4), mientras que los bajistas no pudieron mantener sus posiciones por debajo de la marca de 1,0950 (la línea inferior de las Bandas de Bollinger en el mismo marco de tiempo). El contradictorio panorama fundamental no inclinó la balanza en ninguna dirección: una vez más, los operadores se encontraron en el "punto cero", dentro del rango de precios de 1,0950 a 1,1030. Sin embargo, muy pronto los participantes del mercado se verán nuevamente en medio de la turbulencia de precios, ya que los próximos días estarán dominados por el enfoque en la inflación estadounidense.

Esta semana, los Estados Unidos publicarán varios informes cruciales sobre la inflación. El más significativo entre ellos es el informe sobre el crecimiento del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que se publicará el jueves 10 de agosto. Según las previsiones preliminares, se espera que el IPC reanude su crecimiento en julio, mientras que el índice central se espera que disminuya mínimamente. La mayoría de los expertos creen que el IPC general alcanzará el 3,3% (disminuyó al 3,0% en junio). Por un lado, este "retroceso" es mínimo, pero la tendencia en sí es importante. El IPC ha disminuido constantemente durante ¡12 meses! Si alcanza el nivel pronosticado en julio (ni hablar de entrar en la "zona verde"), el índice se acelerará por primera vez desde junio del año anterior. En términos mensuales, la inflación general también debería mostrar una tendencia al alza, aumentando al 0,4%.

El mercado se enfocará en el IPC central, que excluye los precios de alimentos y energía. Por el contrario, se espera que tanto los cálculos anuales como mensuales disminuyan. En términos anuales, se espera que el IPC central alcance el 4,7%. Este resultado podría decepcionar a los operadores del dólar. El índice central ha disminuido constantemente durante los últimos tres meses y en junio alcanzó el 4,8%: la tasa de crecimiento más débil desde noviembre de 2021. Si el IPC central alcanza el nivel pronosticado, indicaría una tendencia bajista persistente, lo que conllevaría ciertas consecuencias que discutiremos a continuación. Sin embargo, si el índice central retoma su crecimiento en contra de las predicciones, el dólar fortalecerá sus posiciones en el mercado.

Además, el informe del Índice de Precios al Productor (IPP) se publicará esta semana (viernes 11 de agosto). Cabe señalar que este indicador puede señalar cambios en las tendencias inflacionarias. La mayoría de los expertos creen que el índice reanudará su crecimiento, con los índices general y central mostrando dinámicas positivas, excluyendo los precios de alimentos y energía. Si estos indicadores entran en la "zona verde", el dólar recibirá apoyo adicional. En este caso, la tendencia en sí es significativa, ya que, por ejemplo, el IPP general ha disminuido constantemente durante los últimos 12 meses en términos anuales.

La importancia de las mencionadas publicaciones no puede ser subestimada, dada la decisión de la Reserva Federal de julio. Según el presidente de la Fed, Jerome Powell, las perspectivas futuras del endurecimiento monetario dependerán de la dinámica de los indicadores macroeconómicos clave, y la reunión de septiembre podría resultar en un aumento de las tasas o mantener el statu quo. En otras palabras, el destino de la tasa de interés está ahora en manos de importantes publicaciones económicas, principalmente en el área de la inflación.

Recordemos que los informes de inflación de junio resultaron todos en la "zona roja", reflejando un declive activo en los indicadores correspondientes. Esto incluye el Índice de Precios al Consumo (PCE) central, que mide el nivel central de gastos e influye en la dinámica de la inflación en los Estados Unidos (se considera que este indicador es observado de cerca por los miembros del organismo regulador). La publicación del índice de inflación preferido de la Fed también terminó en rojo, disminuyendo al 4,1%: la tasa de crecimiento más débil del indicador desde octubre de 2021.

Si el ritmo de la inflación de julio se acelera (como predicen muchos expertos), la probabilidad de mantener el statu quo en la reunión de septiembre disminuirá y, en consecuencia, las expectativas de postura agresiva aumentarán. Sin embargo, si la inflación de julio sigue la trayectoria de la de junio, el dólar estará bajo una presión significativa.

Por cierto, según los datos de la herramienta CME FedWatch, la probabilidad de mantener una postura de espera en septiembre es del 72% (por lo tanto, la probabilidad de un aumento de tasas de 25 puntos básicos es del 28%). Los informes de inflación pueden fortalecer el sentimiento agresivo de los operadores, especialmente porque las previsiones preliminares permiten tal escenario. Pero en otro caso, el dólar una vez más quedará "desprevenido" y mostrará su vulnerabilidad.