El dólar estadounidense está teniendo dificultades para recuperarse ante la persistente inflación y las tasas de la Reserva Federal.

Se está volviendo cada vez más difícil para el dólar mantenerse a flote, ya que se ve presionado por la incertidumbre con respecto a las tasas de la Reserva Federal y la creciente inflación. Los datos macroeconómicos mixtos de Estados Unidos y la disputa con la moneda europea alimentan el fuego. Esta última ha experimentado un aumento a corto plazo y continúa al alza.

Según las observaciones de los analistas, el impulso alcista en EUR/USD ha ganado impulso, mostrando un euro fortalecido. En este contexto, el par superó el nivel clave de 1,0800 pero no logró mantener las posiciones ganadas. En la mañana del miércoles 14 de junio, el par EUR/USD estaba operando cerca de 1,0781, intentando recuperar las pérdidas anteriores.

El sólido aumento del euro y la caída del dólar se registraron después de la publicación de datos de inflación en Estados Unidos, representados por el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Según los informes actuales, un proceso deflacionario adicional llevó a que el índice de IPC básico fuera más bajo de lo proyectado. Como resultado, la inflación en Estados Unidos disminuyó al 4% anual (por debajo del 4,9% anterior) en mayo.

Según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, esta lectura fue menor a las expectativas del mercado de 4,1%. Mientras tanto, la inflación básica del IPC, excluyendo los costos de alimentos y energía, cayó al 5,3%, frente al 5,5% anterior. En términos mensuales, el índice de precios al consumidor y el índice básico aumentaron un 0,1% y un 0,4% respectivamente.

Según las estimaciones de los analistas, la inflación en Estados Unidos se ha estabilizado actualmente debido a los precios de la electricidad y los alimentos. En este contexto, ha aumentado la probabilidad de que la Reserva Federal se abstenga de endurecer aún más su política monetaria. Sin embargo, algunos expertos afirman que la situación actual no impedirá que el regulador continúe aumentando las tasas de interés. Un informe de inflación algo contradictorio puede servir como catalizador para un cambio en la política monetaria de la Reserva Federal.

En este contexto, la moneda estadounidense lucha por mantener su posición y muestra una disminución. La dirección futura de los índices bursátiles y el dólar se determinará en la próxima reunión de la Reserva Federal, que se llevará a cabo el miércoles 14 de junio. La Reserva Federal anunciará su decisión sobre las tasas de interés. Después del informe de IPC, las expectativas de aumentos de tasas en junio y julio han disminuido.

Los estrategas de divisas de TD Securities creen que, dado que los indicadores de inflación "no muestran un progreso significativo", este es un argumento convincente para otro aumento de 25 puntos base en la tasa de la Reserva Federal al 5,25%-5,50%. "Presumiblemente, el FOMC ha entrado en una fase de gestión de riesgos, con los funcionarios de la Reserva Federal volviéndose cautelosos después de una acumulación rápida de aumentos de tasas en el año pasado y un aumento de la incertidumbre después del colapso del sector bancario. Si los datos de inflación indican que la economía estadounidense es lo suficientemente sólida como para otro aumento de tasas en julio, la opción más óptima es aumentarlo ahora", resumió TD Securities.

EUR/USD superó el nivel de 1,0800, confirmando una mayor venta del dólar estadounidense. Algunos analistas creen que las fluctuaciones del par siguen la trayectoria del movimiento del dólar. Sin embargo, la dinámica del par depende en gran medida de las diferencias en los enfoques monetarios de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo (BCE), así como de sus planes para ajustar las tasas de interés.

Muchos participantes del mercado esperan que la Reserva Federal deje sin cambios la tasa de interés, mientras se espera que el BCE la incremente, lo que apoyará al par EUR/USD. Según los analistas, las declaraciones favorables del BCE indican futuros aumentos de tasas, aunque esto puede pesar ligeramente sobre la economía de la región.

Según las previsiones preliminares, se espera que el dólar siga debilitándose frente a las principales monedas, principalmente el euro, en el futuro cercano. En este escenario, EUR/USD podría alcanzar el nivel de 1,1000, pero este rebote será de corta duración. En la situación actual, la Reserva Federal puede aumentar la tasa clave, lo que impulsará al dólar al alza debido a la retirada de liquidez en la deuda gubernamental iniciada por el Tesoro de Estados Unidos. Los expertos señalan algunas señales de la Reserva Federal que advierten sobre una posible nueva subida de tasas en julio. Según los analistas, la desaceleración de la inflación y los datos económicos son suficientes para convencer al regulador de tomar medidas hacia una política monetaria más flexible.