Los especuladores han intensificado al máximo sus posiciones bajistas en el yen, ya que todos anticipan un aumento de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
Según datos de la Commodity Futures Trading Commission (CFTC), los fondos apalancados aumentaron sus posiciones cortas en el yen en 10.986 contratos, alcanzando los 53.706. Este es el nivel más alto desde junio del año pasado.
Mientras los bancos centrales de otros países estaban aumentando las tasas de interés para frenar la inflación, el Banco de Japón mantuvo una política muy acomodaticia. El gobernador del BoJ, Kazuo Ueda, ha afirmado repetidamente que seguirán aplicando pacientemente medidas para facilitar la política monetaria.
La diferencia en las tasas de interés entre Japón y Estados Unidos resalta la divergencia en las políticas monetarias y ejerce presión sobre el yen.
No obstante, algunos estrategas de bancos de otros países creen que el yen está infravalorado y esperan una reversión de la tendencia, haciendo hincapié en que esto dará al Banco de Japón la oportunidad de comenzar a reconfigurar su control de la curva de rendimientos en los próximos meses.
Según UBS, el Banco de Japón comenzará este proceso entre julio y octubre, modificando su control sobre la curva de rendimientos. En consecuencia, esto llevará a un aumento del 15% en el tipo de cambio del yen para finales de año.
Según el pronóstico del conglomerado francés Societe Generale, se producirá un crecimiento del 7% en la moneda en las próximas semanas.