El euro continúa en un estado sombrío y lo mismo ocurre con la libra esterlina. Ni las declaraciones de los políticos europeos que llaman a mayores incrementos en las tasas de interés, ni las estadísticas del Reino Unido que indican un enfoque similar por parte del Banco de Inglaterra han mejorado la situación.
Es importante tener en cuenta que los miembros de la Reserva Federal de Estados Unidos expresaron opiniones divergentes en su última reunión con respecto a las tasas de interés. Algunos miembros consideraron necesarios mayores incrementos, mientras que otros esperaban una desaceleración del crecimiento. Sin embargo, ni siquiera esto debilitó la posición del dólar estadounidense frente a una serie de activos de riesgo.
La decisión de elevar la tasa de interés clave en un cuarto de punto porcentual fue unánime, pero las actas de la reunión reflejaron desacuerdos sobre el siguiente paso. Recientemente, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, expresó su opinión sobre la necesidad de pausar el ciclo de incremento de tasas en la próxima reunión. Sin embargo, el dólar continuó subiendo.
También es importante mencionar que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC por sus siglas en inglés), responsable de fijar las tasas, votó para eliminar una frase clave de su declaración que decía "puede ser apropiado un endurecimiento adicional de la política". Esto indica que la Reserva Federal ahora se está moviendo hacia un enfoque que depende más de los datos, donde múltiples factores determinarán si el ciclo de incremento de tasas continúa o no. Esto también ha sido señalado repetidamente por representantes de la Reserva Federal.
"En vista de los riesgos prominentes para los objetivos del Comité con respecto tanto al empleo máximo como a la estabilidad de precios, los participantes estuvieron generalmente de acuerdo sobre la importancia de monitorear de cerca la información entrante y sus implicaciones para las perspectivas económicas", indica el documento.
Algunos miembros del comité señalaron que el progreso en la reducción de la inflación ha sido inaceptablemente lento, lo que requiere mayores incrementos en las tasas. Sin embargo, ya hay quienes creen que la desaceleración del crecimiento económico debido a las altas tasas de interés y los problemas en el sector bancario superan la necesidad de un endurecimiento adicional de la política.
Los funcionarios del FOMC también dedicaron tiempo a discutir los problemas en el sector bancario, ya que varias instituciones de tamaño mediano han quebrado recientemente. Los miembros de la Reserva Federal están listos para seguir utilizando todas las herramientas disponibles para garantizar que el sistema financiero tenga suficiente liquidez para cubrir sus necesidades.
Las actas también reflejan discusiones sobre el aumento del techo de deuda. "Muchos participantes mencionaron la importancia de aumentar a tiempo el techo de deuda para evitar el riesgo de graves perturbaciones adversas en el sistema financiero y en la economía en general", indica el resumen. Sin embargo, por el momento no se han tomado decisiones sobre este tema y los mercados continúan experimentando una alta turbulencia a medida que se acerca el 1 de junio, fecha en la que el Tesoro no podrá cumplir con sus obligaciones de deuda.
En cuanto al panorama técnico para EUR/USD, el euro sigue bajo presión de venta. Para recuperar el control del mercado, los alcistas necesitan resistir en 1,0715 y abrir posiciones en 1,0760. Esto abrirá el camino hacia el objetivo superior en 1,0790. A partir de ahí, el precio podría dirigirse hacia 1,0840 si cuenta con datos fundamentales sólidos en la eurozona. En caso de una caída, los grandes jugadores del mercado solo podrían intervenir en el nivel de 1,0715. Si no ocurre nada en este nivel, sería prudente esperar hasta que el precio vuelva a probar el mínimo de 1,0670. De lo contrario, se podrían abrir posiciones largas en 1,0630.
En cuanto a GBP/USD, la libra también se mantiene bajo presión. El instrumento solo puede subir si los alcistas hacen valer su fortaleza en 1,2360. Una ruptura de este nivel puede llevar el precio a 1,2410. Solo entonces será posible un aumento hacia 1,2460. Si el par se deprecia, los bajistas intentarán recuperar el control sobre 1,2320. De ser así, una ruptura de este nivel activará las órdenes de stop-loss establecidas por los alcistas y llevará al par al mínimo de 1,2260, con una posible caída a 1,2220.