El euro y la libra subieron después de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijera el viernes que el estrés en el sector bancario podría llevar a los responsables políticos a revisar su actitud sobre las tasas de interés, manteniendo la inflación bajo control.
En su intervención en una conferencia en Washington, el gobernador del banco central dijo que las iniciativas de la Fed utilizadas para hacer frente a los problemas de los bancos medianos habían frenado los peores escenarios. Pero Powell añadió que los problemas en Silicon Valley Bank y otros bancos de este tipo afectarían a la economía en el futuro. "Los instrumentos de estabilidad financiera han ayudado a calmar la situación en el sector bancario. Sin embargo, este tipo de acontecimientos contribuyen a endurecer las condiciones crediticias y es probable que afecten al crecimiento económico, la contratación y la inflación", dijo el jefe de la Fed. "Por lo tanto, en un futuro próximo, es posible que nuestra tasa de interés no suba tanto como esperábamos anteriormente".
Powell espera que la Fed, en su reunión de junio, haga una pausa en la serie de subidas de tasas que inició en marzo de 2022. A pesar de ello, el político afirmó que la inflación sigue siendo demasiado alta. "Mucha gente se enfrenta actualmente a una inflación elevada por primera vez en su vida. Creemos que no reducir la inflación no sólo prolongará el dolor sino que, en última instancia, aumentará el coste social de volver a la estabilidad de precios. Esto perjudicará aún más a los hogares y a las empresas, y queremos evitarlo", añadió.
Powell también describió la política actual de la Fed como restrictiva y dijo que las decisiones futuras dependerán de los datos y no de una tasa predeterminada. Recordemos que el Comité Federal de Mercado Abierto elevó la tasa de endeudamiento de referencia a un nivel objetivo del 5-5,25% en su última reunión. Los funcionarios señalaron entonces que las subidas de las tasas llevaban un año o más de retraso y que, por tanto, las medidas aún no se habían reflejado plenamente en la economía. La política monetaria actual se dirige en gran medida a enfriar el caliente mercado laboral, donde la actual tasa de desempleo del 3,4% es el nivel más bajo desde 1953. Los economistas, incluidos los de la propia Reserva Federal, llevan tiempo pronosticando que una subida de las tasas de interés arrastrará a la economía a una pequeña recesión a finales de este año, pero no hay motivos serios para preocuparse.
En cuanto al panorama técnico del par EURUSD, a pesar de una ligera corrección, se mantiene el mercado bajista para el euro. Para el regreso de los compradores necesitamos defender 1,0790, y retomar 1,0835. Esto permitirá una escapada a 1,0870. Ya desde este nivel es posible subir a 1,0905, pero será bastante problemático sin buenas estadísticas fundamentales sobre la Eurozona. En caso de una caída en el instrumento comercial, sólo alrededor de 1,0790 espero alguna acción de los grandes compradores. Si no hay nadie allí, sería una buena idea esperar una renovación del mínimo en 1,0760, o abrir posiciones largas desde 1,0720.
En cuanto al panorama técnico del par GBPUSD, la presión sobre la libra se mantiene. Será posible contar con el crecimiento del par sólo después de la vuelta bajo el control de 1,2470. Sólo el fracaso de este nivel fortalecerá la esperanza de una mayor recuperación a la zona de 1,2510, después de lo cual un rally más agudo de la libra al nivel de 1,2540 será posible. En el caso de una caída del par, los osos intentarán tomar el control de 1,2420. Si lo consiguen, una ruptura de este rango asestará un duro golpe a los alcistas y empujará al GBPUSD al mínimo de 1,2390 con la perspectiva de una salida hacia 1,2350.