El retroceso del oro desde los máximos históricos no ha mermado las filas de sus admiradores. Según los modelos de BCA Research, el metal precioso debería cotizarse ya a 2.200 $ la onza, ya que el dólar está sobrevalorado en un 20%. Citi prevé que los precios suban hasta los 2.400 $, basándose en la fuerte demanda del activo físico y en la flexibilización de la política monetaria por parte de la Reserva Federal. Por ahora, sin embargo, el par XAU/USD se prepara para la publicación de los datos de inflación.
¿Cuándo disminuirá el apetito de los bancos centrales por el oro? A pesar de la ralentización de las compras en el primer trimestre, la cifra sigue siendo elevada en términos históricos. China ha aumentado sus reservas de metales preciosos por sexto mes consecutivo y las ha situado en 2.076 toneladas. Singapur y Turquía muestran una mayor actividad.
Evolución de las compras de oro por los bancos centrales
Un lugar santo nunca está vacío. Aunque el interés de los bancos centrales por el oro se enfríe, los ETF podrían sustituirlos. Tras un éxodo de 11 meses, los fondos especializados empezaron a subir en marzo y siguen haciéndolo. La demanda de inversión en el metal precioso es, en efecto, elevada. Otra cosa es el dólar estadounidense.
Gracias a un sólido informe sobre el empleo en EE.UU., el índice del dólar ha resurgido de sus cenizas. Los riesgos de recesión han disminuido y la probabilidad de una vuelta a la flexibilidad de la Fed en 2023 ha disminuido. Según el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, no hay motivos para un recorte de las tasas en 2023. Dicho esto, el banco central no ha dicho que haya terminado de endurecer la política monetaria. El alejamiento de los temores a una recesión provocó un aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro y una corrección del par XAU/USD.
El oro y los rendimientos del Tesoro estadounidense
El oro sigue apoyado por la crisis bancaria y la historia del techo de la deuda pública. Según la Secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, si este último problema no se resuelve, conducirá a un impago y tendrá consecuencias desastrosas para la economía y los mercados financieros. No obstante, los inversores siguen confiando en que demócratas y republicanos lleguen a un consenso sobre la caída de la bandera.
En cuanto a la crisis bancaria, el mercado respiró aliviado tras el informe de los supervisores de crédito. La proporción de encuestados que se mostraron más estrictos con el crédito aumentó ligeramente en el primer trimestre. Sin embargo, la demanda de crédito de empresas y hogares sigue disminuyendo.
A corto plazo, la suerte del par XAU/USD dependerá de las estadísticas de inflación estadounidenses de abril. En teoría, una ralentización de los precios al consumo hasta el 4,9% o menos indicaría que el ciclo de restricción monetaria de la Fed ha terminado. Eso apoyaría al oro. Por otro lado, reduciría los riesgos de recesión, lo que es negativo para el metal precioso.
Técnicamente, en el gráfico diario del oro podría formarse un patrón de reversión anti-Turtle. Sin embargo, una caída por debajo del límite superior del rango de valor razonable de 1980-2025 dólares por onza y el mínimo de la barra interior en 2013 dólares sería una razón para vender. Por el contrario, una ruptura a través del nivel de pivote en 2042 dólares es una señal de compra.