A principios del miércoles, los precios del petróleo estaban cayendo debido a las expectativas de una caída en la demanda. Así, en la Bolsa Mercantil de Nueva York, los futuros del petróleo WTI para entrega en junio se negociaban a 80,51 dólares por barril, una disminución del 0,48% con respecto al valor de cierre del día de operaciones anterior. Los futuros del crudo Brent para entrega en junio cayeron un 0,47% a 84,37 dólares por barril.
Debido a las preocupaciones existentes en el mercado sobre la demanda, los precios del petróleo continúan operando dentro de un cierto rango. Las dudas sobre la demanda surgieron tras la publicación de ayer de los datos del PIB de China para los primeros tres meses de este año. En términos anuales, el crecimiento económico totalizó el 4,5%. Es una noticia positiva, ya que los datos superaron las previsiones de los analistas de un aumento del 4%. Es decir, la economía de China creció más rápido de lo esperado, y la recuperación está en gran medida encaminada después de que se levantaron la mayoría de las restricciones de cuarentena a principios de este año.
Sin embargo, la recuperación económica del país sigue siendo significativamente desigual. Aunque la demanda en el sector de servicios y el gasto en infraestructuras se recuperaron después de la pandemia, una inflación débil y una caída en las importaciones indican que la demanda sigue siendo débil.
Además, los datos sobre el crecimiento de la producción industrial también fueron decepcionantes, ya que no cumplieron con las expectativas por segundo mes consecutivo. Según los últimos datos, el crecimiento industrial en China alcanzó solo el 3,9%, mientras que todos esperaban una cifra final de al menos el 4%.
La producción china, que es casi el principal motor de la economía del país, se recupera con dificultad. Esto podría explicarse parcialmente por la débil demanda extranjera de productos chinos.
La recuperación económica de China es uno de los principales factores que impulsan el crecimiento de la demanda de petróleo este año. Es por eso que cualquier informe económico de este país es seguido de cerca por los inversores. En cuanto a las exportaciones rusas, la semana pasada el indicador volvió a los niveles promedio después de caer a fines de marzo. Los envíos de petróleo desde los puertos rusos ahora ascienden a 3,4 millones de barriles por día, aproximadamente 3,1 millones de los cuales van a India y China. Como podemos ver, la exportación de crudo ruso sigue siendo estable, y la producción rusa aún no se ha reducido.
Otro factor importante para el mercado petrolero es la situación del mercado financiero. Las próximas reuniones de los bancos centrales del mundo arrojarán luz sobre las perspectivas de las economías más grandes, ya que quedará claro en qué medida se elevarán las tasas de interés. Además de las expectativas de recesión mundial, el endurecimiento de la política monetaria también reduce la entrada de dinero barato en los mercados de materias primas.
Según los datos de CME FedWatch Tool, la probabilidad de una subida de tipos en la reunión del 3 de mayo ya es del 89%. En particular, hace una semana, era solo el 40%. En junio, sin embargo, hay un 70% de posibilidades de que la tasa de interés no suba. En septiembre, se espera una disminución. Sin embargo, esto será posible si la inflación comienza a desacelerarse bruscamente entre abril y junio o si el sector bancario de la mayor economía del mundo vuelve a estar al borde del colapso.
Según los últimos datos del Instituto Americano del Petróleo (API), los inventarios comerciales de crudo en Estados Unidos disminuyeron la semana pasada en 2,7 millones de barriles. Sin embargo, aún no se han publicado estadísticas oficiales. El Departamento de Energía lo dará a conocer esta noche. Los analistas suponen que los inventarios de petróleo disminuyeron solo 1,1 millones de barriles.